Son positivas pero insuficientes las regulaciones a la pesca de arrastre de la merluza común (Merlucius hubbsi), que entrarán en vigor en Chile el 15 de este mes para proteger a los ejemplares más pequeños, dijo la organización ambientalista Oceana. «Por fin se toma conciencia de un tema tan sensible para la conservación de los recursos pesqueros como el de la pesca de arrastre», dijo a Tierramérica el abogado de esa organización, Matías Guiloff.
Las nuevas disposiciones obligan a ampliar a 120 milímetros los cuadrantes de las redes, para que escape de la captura «la fracción inmadura del recurso», dijo la Subsecretaría de Pesca del Ministerio de Agricultura.
Pero «la medida que realmente permitirá el resguardo de la biodiversidad marina es la eliminación del arrastre en las capturas de recursos con serio riesgo de conservación, como la merluza común», agregó.
El uso de redes que «barren» desde la superficie hasta el fondo marino ha disminuido la biomasa de la merluza en 80 por ciento en los últimos años.