En las 16 mil hectáreas que consumió un incendio en el chilenoParque Nacional Torres del Paine sucumbieron bosques de lenga, coigüe de Magallanes, ñirre, matorrales, praderas y estepas, junto al hábitat de guanacos, pumas, zorros y ñandúes, entre otros. El siniestro, provocado accidentalmente por un turista con una cocinilla a gas, en un lugar no autorizado, comenzó el 17 de febrero en la zona noreste,cerca de la base de los Macizos del Paine, de tres mil 50 metros de altura. Aún quedan algunos pequeños focos de fuego que deberán ser controlados estos días.
Creado en 1959, el parque fue declarado reserva de la Biosfera en 1978 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Se localiza en el extremo sur de Chile y cubre 181 mil hectáreas.
Para Rodrigo Pizarro, director ejecutivo de Fundación Terram, la destrucción es irreparable. «Uno puede trabajar, replantar, fortalecer las acciones de conservación, hasta recrear el bosque, pero nunca va a volver a construir un ecosistema creado naturalmente durante miles de años», dijo a Tierramérica.