La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) inventó una «lengua electrónica» para degustar y controlar la calidad del café y otras bebidas. Se trata de un pequeño aparato de polímeros conductores, con sensores que identifican cinco sabores y puede revelar la sal en el agua en una concentración mil veces menor que la humanamente perceptible.
La también llamada «ciberlengua», creada para agregar rapidez, precisión y menores costos a la evaluación y clasificación de los cafés, estará en el mercado brasileño el próximo año.
Pero no sustituirá a los degustadores, aseguró a Tierramérica João Naime, investigador del Centro de Instrumentación Agropecuaria de Embrapa, en São Carlos, a 240 kilómetros de São Paulo, donde se desarrolló el proyecto.
«El factor humano seguirá siendo indispensable» para determinar cuál es el mejor producto para el gusto de los distintos pueblos y establecer comparaciones, explicó.