Una pequeña localidad de la austral Patagonia argentina se erigió este mes en laboratorio para la producción de combustible limpio producido con energía renovable. El proyecto se desarrolla en el poblado de Koluel Kalke, provincia de Santa Cruz, cerca de la localidad de Pico Truncado, donde funciona una planta de generación de hidrógeno.
Ese elemento se obtiene al descomponer moléculas de agua mediante un proceso eléctrico, con energía de fuente eólica.
El presidente de la Asociación Argentina del Hidrógeno, Juan Bolcich, dijo a Tierramérica que el proyecto «es un ejemplo del uso de energías limpias y renovables para Argentina y para el mundo».
El programa, que permitirá abastecer de combustible limpio a la población de Koluel Kalke, forma parte de un vasto proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la utilización de energías renovables en los cinco continentes.