Organizaciones sociales y ambientales de la norteña provincia argentina de Santiago del Estero, que perdió 2,5 millones de hectáreas de bosque en el siglo XX, critican un proyecto gubernamental de ley de conservación y uso del bosque. La iniciativa recogió sólo en parte las sugerencias de la llamada Mesa de Tierras, integrada por académicos, campesinos, religiosos y ambientalistas, y deja afuera conceptos y medidas «clave», indicó a Tierramérica ese colectivo.
El deterioro de los bosques en la provincia se aceleró en los últimos años por el avance del cultivo de soja. Según estudios de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, en la última década se desmontaron otras 450 mil hectáreas.
A mediados de 2004, por pedido de la Mesa de Tierras, el gobierno provincial decretó la suspensión de los desmontes por 180 días, y comenzó a trabajar en un proyecto de ordenamiento territorial que debería aprobarse este año.
