CUBA-MÉXICO: Relaciones en vías de reconstrucción

Cuba y México parecen avanzar hacia la normalización de sus relaciones, que en la última década pasaron de cálidas y complacientes a una etapa de tensiones, controversias y desencuentros con peligro, incluso, de una ruptura diplomática.

Legisladores de ambos países que se reunieron en La Habana este fin de semana desbrozaron parte del camino hacia ese objetivo, aunque evitaron adentrarse en temas conflictivos y dejaron claro que la recomposición de los vínculos compete en última instancia a los gobiernos.

"El diálogo entre los dos parlamentos facilita también la conversación entre los dos (poderes) ejecutivos. Creo que el siguiente paso toca darlo tanto al gobierno de México como al de Cuba en un reestablecimiento ya total en nuestras relaciones", dijo a periodistas el senador mexicano Manlio Beltrones Rivera.

A su vez, el presidente del parlamento (unicameral) cubano, Ricardo Alarcón, advirtió que hay problemas que no se pueden resolver en una reunión entre legisladores, porque se trata de "obstáculos objetivos que se crearon desgraciadamente por acciones erróneas" adoptadas en el pasado.

"En la medida de que haya una voluntad de rectificar, yo estoy seguro de que sí se van a reconstruir las relaciones", concluyó Alarcón, quien junto a Beltrones Rivera encabezó la IX reunión Interparlamentaria Cuba-México, concluida a última hora del viernes tras un día de trabajo.
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La cita se realizó en un entorno de distensión, favorecido por la decisión del presidente mexicano Felipe Calderón de iniciar un acercamiento y bajar el perfil a los conflictos diplomáticos que fueron frecuentes bajo el sexenio de su antecesor, Vicente Fox (2000-2006).

Si bien la crisis bilateral comenzó hacia finales de la gestión del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000), fue bajo el mandato de Fox, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), también de Calderón, que las tensiones se agudizaron al punto de llevar los vínculos diplomáticos al borde la ruptura.

En mayo de 2004, el voto mexicano en la entonces Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) favorable a una moción que pedía examinar la situación en Cuba fue duramente criticado en un discurso por el presidente Fidel Castro, a lo que Fox respondió con el retiro de los respectivos embajadores.

Ambas sedes diplomáticas se mantuvieron acéfalas hasta fines de julio de ese año, cuando tras conversaciones del canciller Felipe Pérez Roque con Luis Ernesto Derbez, jefe de la diplomacia mexicana en ese entonces, se acordó la reincorporación a sus plazas de los embajadores de México, Roberta Lajous, y de Cuba, Jorge Bolaños.

Pero el nivel de las relaciones binacionales se mantuvo bajo y distante hasta el término del mandato de Fox, con impacto, entre otros aspectos, en el intercambio comercial. Documentos entregados a la prensa en la reunión parlamentaria indican que las exportaciones mexicanas hacia la isla disminuyeron en más de 100 millones de dólares entre 2004 y 2006.

Los parlamentarios de México y Cuba "expresaron su esperanza de que se encuentren las vías para soluciones justas y duraderas que propicien el pleno aprovechamiento del potencial de interacción entre los dos países", se afirma en la declaración conjunta suscrita por Alarcón y Beltrones al término del encuentro.

En cuanto a los derechos humanos, los congresistas coincidieron en señalar que existe "un ambiente propicio para abordar un diálogo parlamentario abierto, franco, respetuoso, libre de prejuicios y condicionamientos".

Beltrones aclaró que la idea es que ese "tema debe de seguir siendo abordado, pero en las instancias importantes que obliguen no a unos, sino a todos, a que avancemos en este sentido, por ello existen acuerdos y protocolos que deberán ser suscritos conjuntamente", en entidades como el Parlamento Latinoamericano y Eurolat (Europa-Latinoamérica).

Según la declaración, el nuevo entorno parte de las "condiciones creadas por los resultados del quinto período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU". Ese organismo que sustituye desde el pasado año a la Comisión sacó en junio pasado a Cuba de la lista de naciones bajo escrutinio anual por su situación humanitaria.

El caso se produjo al término de la presidencia del embajador mexicano Luis Alfonso de Alba en el Consejo. A juicio de autoridades cubanas, el diplomático jugó un "papel constructivo" y de "manera explícita" se reconoció la manera "equilibrada y ponderada" en que condujo el nuevo órgano humanitario en su primer año de constituido.

Este año el gobierno cubano aceptó un diálogo político con España que incluye el espinoso tema de los derechos humanos, pero rechazó conversar con la Unión Europea (UE) en tanto el bloque no elimine totalmente su posición común hacia Cuba y medidas diplomáticas adicionales impuestas en 2003, aunque suspendidas dos años después.

Una deuda estimada en unos 500 millones de dólares de Cuba a México, actualmente motivo de litigo ante tribunales internacionales, figura al parecer como otro de los asuntos complicados de las relaciones, pero no se incluyó en la agenda de trabajo parlamentaria, según aclaró Beltrones.

El jefe de la delegación mexicana estimó que ese tipo de problemas debería abordarse por la vía del "entendimiento" no la judicial, pero, además, no es una interparlamentaria la encargada de buscar soluciones, sino a los poderes ejecutivos de los dos países.

Según observadores, los vínculos diplomáticos entre Cuba y México nunca llegaron a un nivel tan bajo como durante el gobierno de Fox, primer presidente ajeno al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 72 años.

México fue el único país de América Latina que no rompió relaciones diplomáticas con Cuba en los años 60, cuando se consolidó la revolución encabezada por Castro, triunfante en 1959.

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