La economía mundial crece gracias al aumento de la demanda y el consumo, pero el déficit comercial de Estados Unidos se mantiene al alza a pesar de la caída del precio del dólar, según el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
En su Informe de Política Monetaria presentado este miércoles al Congreso legislativo, Bernanke —cuyo cargo equivale al de ministro de Hacienda en otros países— indicó que desde enero el valor del dólar cayó 3,5 por ciento.
La depreciación ante el dólar canadiense fue aun más abultada, de 10 por ciento, y de alrededor de 3,5 por ciento ante el euro y la libra esterlina. En contraste, el dólar estadounidense se apreció alrededor de 2,5 por ciento comparado con el yen, la moneda de Japón, declaró.
Desde comienzos de año, el dólar se depreció tres por ciento en proporción al yuan, y el ritmo de la caída del billete verde frente a la divisa china se aceleró en los últimos dos meses y medio.
Numerosos legisladores estadounidenses atribuyen el enorme déficit comercial de Estados Unidos con China al mantenimiento artificial de un yuan bajo por parte del gobierno en Beijing.
El superávit comercial chino en su intercambio con Estados Unidos aumentó a 20.000 millones de dólares en mayo, frente a los 19.400 millones de dólares de abril.
Según datos oficiales difundidos la semana pasada en Washington, en el semestre enero-junio el déficit comercial de Estados Unidos con China se elevó a 96.000 millones de dólares, lo que supone un incremento de 15 por ciento respecto de los primeros seis meses de 2006.
Presionada por Estados Unidos, China apreció 2,1 por ciento su moneda, que en julio de 2005 se vendía a 8,28 yuanes por dólar. Desde entonces, la divisa aumentó alrededor de seis por ciento.
Pero Bernanke pareció contradecir el punto de vista predominante en el Congreso, según el cual el déficit comercial con China se debe sólo a la importación de artículos que, por su bajo precio, son atractivos para los consumidores estadounidenses.
Inquirido acerca de la razón por la cual el déficit comercial no se retrajo ni siquiera con la depreciación del dólar, el funcionario dijo que las fluctuaciones de las divisas no son suficientes por sí mismas para contenerlo.
Agregó que el aumento del ahorro en Estados Unidos, combinado con un alentador incremento del consumo en China, constituirían mejores soluciones.
"Apoyadas por un sólido crecimiento económico en el exterior, las exportaciones de Estados Unidos deberían expandirse más en los próximos trimestres", dijo Bernanke ante el Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes.
"Pero es probable que nuestro déficit comercial —de entre cinco y 0,25 por ciento del producto interno bruto nominal en el primer trimestre— siga siendo alto", agregó.
Agregó que no permitir la libre flotación del yuan también perjudica la economía de China, pues constituye un riesgo de inflación. El actual control del precio de la divisa "distorsiona la economía y concentra más recursos en el sector exportador".
En contraste con la tradicional recomendación de Washington a las naciones en desarrollo —exportar más como medio de superar los problemas económicos—, Bernanke dijo que China debería producir más para su mercado interno "y estar menos orientada al externo".
"Cambiar el valor de la moneda es un paso para hacerlo", aseguró.
En su informe, Bernanke advirtió sobre los riesgos de inflación en China, atribuidos al constante aumento de su actividad económica, particularmente robusto en el primer trimestre de 2007.
Desde fines de 2006, la inflación en China aumentó —llegando a 3,5 por ciento en los 12 meses que finalizaron en mayo—, en buena medida a causa del encarecimiento de los alimentos.
La presión inflacionaria se eleva en China por el rápido y continuo crecimiento de la demanda agregada y la liquidez originada por la acumulación de reservas en divisas extranjeras.
Según el informe, el crecimiento de la actividad económica se apoya en el aumento en las exportaciones y de las inversiones fijas, que se habían enlentecido en el segundo semestre de 2006.
La fortaleza de las exportaciones tuvo como consecuencia un aumento del superávit comercial chino.
El informe describe una fuerte actividad económica en todo el planeta. Bernanke dijo que Canadá, Gran Bretaña, Japón y la Unión Europea presentaron un crecimiento superior a la tendencia global en el primer trimestre del año.
Ese crecimiento también se aceleró en mercados emergentes de Asia, con China a la cabeza. Y el crecimiento de México parece aumentar de nuevo, tras el letargo del primer trimestre.
Bernanke señaló que la inflación aumenta en muchas regiones del mundo a causa del aumento del costo de la energía, que originó, a su vez, un aumento a veces sustancial en el precio de los alimentos.
Según el informe, los indicadores bursátiles de todo el mundo tuvieron incrementos, si bien reducidos, en junio y julio. En los principales países industrializados, estos índices aumentaron entre cinco y 12 puntos en moneda local desde enero, señaló Bernanke.
El Índice Shanghai Composite, principal indicador del mercado bursátil chino, superó los 45 puntos desde comienzos de año, tras los 130 alcanzados el año pasado.
Los principales índices bursátiles de otras economías asiáticas emergentes y de América Latina también registraron considerables ganancias de entre 10 y 35 puntos, estableció el informe. ***** +Reserva Federal de Estados Unidos, en inglés (http://www.federalreserve.gov/)