Más de 100.000 personas se congregaron este sábado en el centro de la capital venezolana para respaldar la decisión del gobierno de Hugo Chávez de no renovar la concesión de la frecuencia a la emisora de televisión RCTV.
La movilización cerró una semana en la que cada día estudiantes de una veintena de universidades marcharon por las calles venezolanas con la consigna "por la libertad de expresión", en apoyo a RCTV (Radio Caracas Televisión), que debió salir del aire la medianoche del domingo pasado y que ahora emite algunos de sus programas por Internet.
"¿Del lado de quién se van a poner los jóvenes? ¿Del lado del imperio y la oligarquía o de la revolución? La inmensa mayoría de los estudiantes de mi patria están despiertos y conscientes al lado del pueblo", clamó Chávez ante la manifestación.
Los partidarios del mandatario repitieron un esquema aplicado por años para saturar la avenida Bolívar, la principal del centro de Caracas: manifestantes, entre ellos miles de jóvenes, llegaron del interior del país liderados por gobernadores y alcaldes para juntarse con grupos procedentes de los barrios populosos de esta ciudad.
Chávez recogió la tesis esgrimida en el correr de la semana por los ministros y parlamentarios en el sentido de que "oligarcas dentro y fuera de Venezuela manipulan la protesta de los jóvenes para animar un proceso de desestabilización". La Asamblea Nacional está conformada sólo por legisladores oficialistas debido a que la oposición boicoteó las elecciones de 2005 para ese cuerpo.
Advirtió entonces que, si eso se produce, "responderemos con una nueva ofensiva revolucionaria", en tanto apuntó que le tiene sin cuidado cuánto se diga en su contra dentro y fuera de Venezuela. "¡Que se vaya largo al carajo la oligarquía internacional!", exclamó.
Las caminatas y el mitin en Caracas en favor del gobierno fueron una demostración de fuerza frente a la realizada por los estudiantes, sobre todo universitarios, que jaquearon a las autoridades con marchas y concentraciones en una docena de ciudades a lo largo de esta semana.
En esas jornadas, los alumnos marcharon, se concentraron en plazas, cortaron vías, caminaron por veredas, se reunieron en los campus o a sus puertas y, en algunos casos, chocaron con las fuerzas policiales, aunque la mayoría de las demostraciones fueron pacíficas.
El sociólogo Tulio Hernández, crítico de Chávez, dijo a IPS que "esta semana hubo un revolcón afectivo en Venezuela, por la salida del aire de RCTV —la emisora de televisión más vista y antigua del país— y porque ha emergido un sector que tiene vigor y falta de miedo, como es el mundo estudiantil".
El vicepresidente Jorge Rodríguez, un líder universitario hace dos décadas, señaló que "a diferencia de estos movimientos, los nuestros estaban consustanciados con las causas populares". Por su parte, diputados oficialistas y el propio Chávez han advertido sobre "una grosera manipulación de los estudiantes", sobre todo de las casas de estudio privadas.
Los periodistas han observado en las manifestaciones a estudiantes de universidades públicas y privadas que se reúnen para marchar y eluden confrontar a la policía.
Para subrayarlo, en sus concentraciones se sientan, se hincan y levantan las manos, que muchos pintan de blanco y en ellos garabatean el viejo símbolo de la paz, la Y invertida dentro de un círculo.
La mayoría de quienes han manifestado "contra el cierre" de RCTV son jóvenes de entre 18 y 22 años, es decir que eran adolescentes seguramente recluidos en sus casas durante la crisis de 2002, cuando se perpetró el golpe de Estado que alejó a Chávez del gobierno por dos días, y niños cuando éste llegó al poder en febrero de 1999.
Según Hernández, el mérito de las manifestaciones de universitarios críticos es que "dan un vuelco al mundo político de los últimos años y a su discurso de Chávez sí o Chávez no, de pobres o ricos, del este (en Caracas, las zonas de clase media) o del oeste (las barriadas populares)".
"Luchamos por algo más que la reapertura de RCTV, luchamos por la libertad de expresión y por todos los derechos civiles. Las protestas no tienen límites, el límite es la vida misma", proclamó en un mitin en la semana Yon Goicochea, dirigente estudiantil de la caraqueña Universidad Católica Andrés Bello.
David Smolansky, representante de los alumnos de Comunicación Social, dijo a IPS que no siguen "líneas de ningún partido, no queremos tumbar el gobierno, no somos golpistas, defendemos nuestros derechos y nos inspiramos en líderes como (el pacifista Mahatma) Gandhi, (el líder negro estadounidense) Martin Luther King o (el sudafricano) Nelson Mandela".
Marino Alvarado, tras mediar infructuosamente para que el viernes las autoridades autorizasen una marcha hacia el parlamento, señaló a IPS que "el gobierno pierde la paciencia al criminalizar la protesta, encarcelando o sometiendo a juicio a los manifestantes".
El martes, cuando se registraron 97 protestas en todo el país, dos centenares de manifestantes fueron arrestados, pero luego quedaron en libertad aunque algunos de ellos serán juzgados o deberán presentarse regularmente ante los tribunales.
"Seguiremos pateando la calle", anunció Goicochea, y las autoridades de la Universidad Central, la principal de Caracas, anunciaron una gran marcha para el próximo martes.