El anuncio del gobierno de México de que tiene listo un plan para construir uno o dos nuevos reactores nucleares de generación eléctrica, puso en alerta a ambientalistas opuestos a la energía atómica. «Es una pésima noticia, ya tenemos una planta nuclear (Laguna Verde), y es un peligro porque funciona con muchas irregularidades. Construir otras, sólo incrementará los problemas», dijo a Tierramérica, Arturo Moreno, director de la área de energía de Greenpeace en México.
La secretaría de Energía indicó que la decisión de construir nuevos reactores corresponderá al presidente electo de México, Felipe Calderón, quien asumirá en diciembre. No obstante, están confiada en que lo haga, pues “se trata un plan seguro y ambientalmente amigable”.
La planta nuclear de Laguna Verde, ubicada en el estado de Veracruz, en el Golfo de México, produce alrededor de cinco por ciento de la electricidad que consume el país. Según los ambientalistas, se trata de una instalación insegura y mal administrada, pero el gobierno afirma que está entre las mejores del mundo.