Este fin de semana terminan los drásticos racionamientos de agua potable en la capital de Honduras, luego que las principales represas que abastecen a la ciudad recobraron sus niveles de captación. Jorge Méndez, gerente del estatal Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados, dijo a Tierramérica que a partir del 3 de julio, «quedan suspendidos los racionamientos de agua en la ciudad, pues las represas se encuentran en su máximo nivel de agua, debido al copioso invierno que presenta el país».
La cantidad del líquido recibido «nos permite vaticinar que en el 2007 los racionamientos serán mínimos. Ahora contamos con suficiente caudal para almacenar una buena reserva», indicó el funcionario. En los últimos meses los racionamiento llegaron a ser de hasta dos días consecutivos para algunas zonas de la ciudad.
Las principales represas que abastecen de agua a la capital hondureña son La Concepción, Los Laureles, El Picacho y Miraflores, que en conjunto dotan del líquido a casi la totalidad del millón de habitantes de la ciudad.