El gobierno de Honduras, apoyado por empresarios, presentó el proyecto «Escuelas verdes» para recuperar y preservar las principales cuencas hidrográficas que rodean Tegucigalpa. El proyecto, que durará un año y se extenderá a otros puntos del país, comenzó el 14 de julio con tres escuelas públicas capitalinas y luego se extenderá a colegios de secundaria. Participan niños y jóvenes de entre cinco y 18 años, que sembrarán más de dos mil árboles.
El empresario Emilio Larach, principal impulsor y financista de la iniciativa, dijo a Tierramérica que esta actividad «no es un paseo de campo, sino una labor a favor de la protección de los recursos naturales».
Los primeros 200 árboles fueron plantados en los alrededores de la represa Los Laureles, que está al sur de Tegucigalpa y es una de las más afectadas por la deforestación en verano.