Científicos cubanos anunciaron que estudian extraer de la planta del tabaco el solanesol, precursor de un antioxidante con propiedades anticancerígenas, en un intento por dar usos benéficos a su famosa industria de puros torcidos a mano.
«Trabajamos para lograr una tecnología competitiva en la obtención del solanesol, un compuesto químico del tabaco que se usa como precursor de la coenzima Q10”, dijo a Tierramérica Daniel García, del Centro de Química Farmacéutica de La Habana, organismo responsable del estudio.
La coenzima Q10 es un «antioxidante» muy potente que protege al organismo humano de los radicales libres, responsables de los efectos del envejecimiento, y se emplea también en tratamientos anticancerígenos, entre otros usos.
Según fuentes oficiales, un kilogramo de solanesol asciende en el mercado mundial a 500 dólares y el precio de la coenzima Q10 puede ser aún mayor.