La Organización de Naciones Unidas (ONU) acompañará con 11 observadores la erradicación manual de cuatro mil 600 hectáreas de cultivos de coca en la reserva natural La Macarena, ubicada en el central departamento colombiano del Meta. El objetivo «es cuantificar las áreas» que sean limpiadas «e informar sobre el desarrollo de esta operación», explicó Sandro Calvani, representante en Colombia de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito.
El gobierno tomó esta medida –iniciada el 17 de enero y que durará tres meses– ante el rechazo que generó entre los ambientalistas el anuncio de que se fumigaría estos parques naturales con el herbicida glifosato.
El investigador Ricardo Vargas dijo a Tierramérica que la erradicación manual en La Macarena es una medida aislada y «cortoplacista» que no apunta a la complejidad de los problemas de la zona.
