Ecologistas y ciudadanos rechazan la decisión del gobierno chileno de construir un camino de 60 kilómetros por el interior del Santuario de la Naturaleza Parque Pumalín, en la central X región, y no por su borde costero, alternativa más barata y de menor impacto ambiental. «Está en juego la conservación de los ecosistemas chilenos versus un desarrollismo a ultranza que ya destruyó tres cuartas partes del territorio nacional», dijo a Tierramérica el director de la no gubernamental Ecosistemas, Juan Pablo Orrego.
El dueño del parque –el multimillonario estadounidense Douglas Tompkins– y los ambientalistas aseguran que la decisión anunciada el 4 de este mes sólo beneficiará a la transnacional Endesa y a la local Colbún.
El gobierno planteó que por la vía, que conectará a las localidades de Puerto Montt y Chaitén, pasen las líneas de transmisión de cuatro centrales hidroeléctricas que ambas empresas pretenden construir.