La Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu) denunció el lunes 23 que la carne de pollo comercializada en el país contiene altas cantidades de agua y demasiada sal, ingrediente que perjudica a los dos millones de ciudadanos hipertensos. Odecu exigió a las autoridades modificar el Reglamento Sanitario de Alimentos, que permite que 12 por ciento del peso de un pollo sea agua, lo que según sus estimaciones genera a las avícolas ganancias anuales de casi 95 millones de dólares.
«Exigimos que se produzcan pollos sin sal y que el Ministerio de Salud establezca una metodología para medir el agua que traen las aves, para poder fiscalizar», dijo a Tierramérica el encargado del área técnica de Odecu, Omar Pérez.
Las etiquetas de las cuatro principales marcas declaran que 100 gramos del ave contienen entre 255 y 395 miligramos de sodio.