El gubernamental Consejo Nacional Antidrogas (Conad) de Brasil decidió crear un grupo multidisciplinario de trabajo para definir normas y hacer un catastro de las instituciones que emplean en sus ritos religiosos la ayahuasca, una planta amazónica con propiedades alucinógenas. Es positiva una regularización oficial que «consolidaría la legitimidad» de la ayahuasca, superando trabas a su envío a adeptos de numerosos países, dijo a Tierramérica Alex Polari, coordinador de proyectos de agricultura ecológica de la religión conocida como Santo Daime.
Pero «proponemos sacar el tema del ámbito de la política antidrogas», asignándolo por ejemplo a una comisión interministerial para minorías religiosas, acotó.
La ayahuasca también conocida como yagé es consumida ancestralmente por grupos indígenas en la cuenca amazónica, y es legal en varios países latinoamericanos y europeos e incluso en Estados Unidos.