Una investigación realizada en la Facultad de Ciencias de Ribeirao Preto, en la Universidad de Sao Paulo, certificó las propiedades antiinflamatorias de la copaíba (Copaifera officinalis). En pruebas efectuadas con ratones, este árbol nativo de la región tropical de América Latina y África occidental presentó un potencial antiinflamatorio dos veces mayor que el diclofenaco de sodio, un medicamento sintético.
Esto quedó de manifiesto porque «con una dosis menor, conseguimos el mismo efecto antiinflamatorio», explicó a Tierramérica Mónica Freiman Ramos, responsable de la investigación, quien cree que tras hacer pruebas toxicológicas y clínicas en humanos, junto con las industrias del sector, se podría acelerar la comercialización del producto.
Hasta ahora, la copaíba es utilizada en la industria de aromas y barnices, y la medicina popular también la emplea como cicatrizante y antiinflamatorio.