La Confederación Nacional de la Industria (CNI), principal entidad empresarial de Brasil, presionará al gobierno para cambiar la legislación ambiental y acelerar la emisión de licencias. «El marco regulatorio brasileño es óptimo en los papeles, pero no en la práctica. La legislación es muy compleja y termina creando inseguridad jurídica. Esto atrasa y, en algunos casos, hace inviables los proyectos», dijo a Tierramérica Maurício Mendonça, secretario ejecutivo del Consejo Temático de Medio Ambiente de la CNI.
El principal reclamo de los industriales es la demora en la concesión de licencias ambientales. La autorización «es una conquista de la sociedad. Pero, por la burocracia y la complejidad legal, se convirtió en un obstáculo al desarrollo del país», alegó Mendonça.
El sector empresarial estableció por primera vez una pauta única de reivindicaciones en el área ambiental en la Primera Conferencia de la Industria Brasileña para el Medio Ambiente, del 13 al 15 de junio en São Paulo, informó Mendonça.