El fenómeno climático de El Niño volverá a ocurrir a fin de año, pero no tendrá la fuerte intensidad de 1997-1998, cuando provocó sequías e incendios devastadores, según meteorólogos brasileños.
Tenderá a ser «moderado» porque las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial alcanzarán entre dos y cuatro grados por encima del promedio histórico, dijo a Tierramérica Expedito Gomes Rebello, investigador del Instituto Nacional de Meteorología.
Esto es previsible porque aguas que corren a 100 metros de profundidad hoy están cuatro grados más calientes, explicó. Así, se producirán sequías en el norte de la Amazonia y en el nordeste de Brasil y más lluvias en el sur.