Posibles efectos negativos en Bolivia fortalecen la oposición a dos centrales hidroeléctricas que el gobierno brasileño pretende construir en el río Madeira, mayor afluente del Amazonas que nace en la cordillera boliviana. “La represa de Jirau inundará un área superior a la prevista en el proyecto, a causa de la sedimentación que podrá elevar seis metros el lecho del Madeira”, señaló a Tierramérica Glenn Switkes, de la Red Internacional de Ríos.
El Madeira transporta la mitad de los sedimentos que van al Amazonas, acotó, corroborando los temores del informe divulgado el 3 de octubre por el Foro Boliviano de Medio Ambiente y Desarrollo, sobre alteraciones que afectarían a los peces y a la calidad de agua en ríos bolivianos.
La autorización de ambas centrales carece de estudios complementarios sobre la sedimentación, y están pendientes audiencias públicas, por lo que el debate se extenderá al próximo año, previó Switkes