La capital argentina puso en marcha el 2 de mayo su primera planta de separación de residuos reciclables, empleando a ex recolectores informales de basura. «Por ahora practicamos con pocos materiales, pero la idea es trabajar con todos los residuos secos», explicó a Tierramérica Francisco Monzón, responsable de la Cooperativa Ecológica de Recicladores del Bajo Flores.
En Buenos Aires se recogen cuatro mil 200 toneladas diarias de residuos para su traslado a rellenos sanitarios. Se estima que la mitad de ellos son reciclables.
Con 30 trabajadores, la planta comenzará tratando 10 toneladas diarias, pero aspira a llegar a 120 toneladas por día con 90 empleados.
En 2005, mediante una nueva ley, el gobierno de Buenos Aires resolvió destinar los desechos reciclables a cinco plantas separadoras con el compromiso de reducir a la mitad el volumen de basura que se entierra para 2012.