La gran razón para que América Latina no alcance los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) propuestos por las Naciones Unidas radica en las diversas formas de desigualdad que imperan en esa región, dijo este jueves a IPS Eveline Herfkens, ex ministra de Cooperación para el Desarrollo de Holanda.
América Latina es la región del mundo con mayor brecha de ingresos entre ricos y pobres.
Herfkens, coordinadora ejecutiva desde octubre de 2002 de la Campaña del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se encuentra en Roma para participar en la primera conferencia internacional de evaluación a medio camino del cumplimiento de los ODM, convocada por la organización internacional Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU).
Este encuentro, que tendrá lugar en la capital de Italia este viernes y el sábado, reunirá a alcaldes y otros representantes municipales de unas 80 ciudades, que analizarán la contribución de los gobiernos locales a la consecución de los objetivos trazados por una cumbre gubernamental de 2000 con metas fijadas para 2015.
La conferencia buscará hacer coincidir análisis e iniciativas para potenciar el cumplimiento de los desde los municipios, en una interacción con operadores de proyectos urbanos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación, para reunir así a los que se considera actores relevantes en este esfuerzo mundial.
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Los ODM, trazados con base en indicadores registrados a comienzos de la década de los 90 apuntan a reducir drásticamente la proporción de indigencia y hambre y la mortalidad infantil, mejorar las índices de nutrición en los países en desarrollo y garantizar la cobertura universal de educación básica, entre otras metas.
Las evaluaciones realizadas hasta la fecha por la coordinación que encabeza Herfkens y varias agencias regionales de la ONU, indican que la mayoría de los objetivos no se alcanzarán y que por tanto prevalecerán graves problemas sociales, económicos y humanitarios sobre todo en las áreas más empobrecidas del planeta, como el África subsahariana y Asia sudoccidental.
"La percepción de las autoridades locales es que están muy lejanos los Objetivos del Milenio", apuntó en un encuentro con periodistas Franco Latorre, coordinador de esta conferencia en representación del municipio de Roma.
La agencia internacional de noticias IPS (Inter Press Service) y la coordinación italiana de Entes Locales por la Paz y los Derechos Humanos cooperan con este encuentro, organizado por el municipio de Roma, CGLU, la Campaña del Milenio de la ONU "Voces contra la pobreza" y la Comisión Europea.
El alcalde de Roma, Walter Veltroni, el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, el economista estadounidense Jeffrey Sachs y la ex ministra Herfkens se encuentran entre los principales expositores de esta conferencia, junto a uno de los tres presidentes de la CGLU, el sacerdote católico sudafricano Smangaliso Mkhatshwa, ex alcalde del municipio de Tshwane, al que pertenece Pretoria.
Latorre advirtió que la última cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo, a inicios de este mes en Alemania, emitió una declaración retórica sobre promover acciones para alcanzar los ODM, pero en la realidad esas naciones siguen renuentes a comprometerse con la meta de destinar 0,7 por ciento de su producto interno bruto a la cooperación para el desarrollo.
El G-8 está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia.
La viceministra de Relaciones Exteriores de Italia, Patrizia Sentinelli, precisó que este país europeo espera llegar en 2008 a una relación de 0,33 por ciento de su producto en ayuda al desarrollo, por debajo de países nórdicos, cuyo aporte está en torno a uno por ciento, pero por encima del promedio de 0,22 que registra el G-8.
Sentinelli señaló a IPS que es viable el análisis de nuevas formas de suministro de la ayuda para el desarrollo para hacerla más eficaz, con relaciones directas, por ejemplo, entre los gobiernos donantes y organizaciones no gubernamentales o de la sociedad civil en los países receptores como forma de contrarrestar fenómenos de corrupción.
La vicealcaldesa de Montevideo, Hyara Rodríguez, destacó los esfuerzos que la Intendencia (alcaldía) de la capital de Uruguay viene desarrollando desde hace 17 años a través de red de servicios de salud y educación en conjunto con organizaciones sociales.
Las tareas que se han materializado a través de esas redes confluyen hoy con los ODM, apuntó Rodríguez, quien subrayó que restan aún muchos avances para superar graves problemas sociales, como el hecho de que 53 por ciento de los niños que nacen en Montevideo lo hacen en hogares pobres.
Frente a estos desafíos, Rodríguez resaltó que la integración de los gobiernos locales constituye una poderosa herramienta en la búsqueda de soluciones, potenciando tanto los recursos como la capacidad de las propias comunidades.
Esa integración, agregó, tiene una expresión local en el plano de las propias ciudades, para articularse luego en convergencias regionales, como ocurre en la organización Ciudades del Mercosur (Mercociudades), que reúne a 180 gobiernos locales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
La vicealcaldesa de Montevideo subrayó que la presencia de los periodistas en este proceso es fundamental. "Si no comunicamos los problemas, más lejos estaremos de solucionarlos con el esfuerzo de todos", sentenció.
Maria Pia Garavaglia, vicealcaldesa de Roma, profundizó en el papel que corresponde a los poderes locales en impulsar los ODM, en tanto constituyen una expresión democrática cercana a la gente y más creíble a menudo que los gobiernos nacionales.
El director general de IPS, Mario Lubetkin, apuntó que esta agencia se ha planteado como un propósito estratégico hacer que las metas del milenio pasen a formar parte de las agendas de los medios de comunicación.
En esa dirección, IPS invitó a esta conferencia internacional a periodistas de Asia, África y América Latina que podrán conocer de primera mano los puntos de vista de protagonistas fundamentales de los procesos de desarrollo y cooperación internacionales, subrayó Lubetkin.