El gobierno de Cuba advirtió este viernes a la Unión Europea (UE) de que sólo «sin condiciones ni amenazas pendientes» será posible dialogar con esta nación caribeña, en un mensaje que por ahora cierra la puerta a los intentos del bloque comunitario de normalizar relaciones.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo haber tomado nota de la propuesta aprobada el lunes por la UE de dar paso a un "diálogo político integral y abierto con las autoridades cubanas sobre bases recíprocas e interés mutuo" en un comunicado divulgado este viernes.
El texto sigue a declaraciones el miércoles del canciller Felipe Pérez Roque, quien consideró que la decisión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de cesar el escrutinio anual a Cuba por su situación humanitaria deja sin razones a Bruselas para mantener su postura crítica hacia La Habana.
La cancillería reiteró que para conversar, el bloque de 27 países debe eliminar la llamada Posición Común, vigente desde 1996, y las medidas diplomáticas aplicadas en 2003, en reacción al arresto de 75 opositores cubanos, condenados a severas penas bajo el cargo de conspirar con Washington con fines subversivos.
"Con Cuba, sólo será posible un diálogo entre soberanos e iguales, sin condiciones ni amenazas pendientes", indicó la declaración. Las medidas, suspendidas en 2005, aunque aún vigentes, incluyen la restricción de visitas oficiales de alto nivel a Cuba y la invitación a disidentes a las recepciones de las embajadas de la UE en La Habana.
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La Posición Común, adoptada por la UE en 1996, se propone, entre otros objetivos, "fomentar el proceso de transición hacia el pluralismo democrático y el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en Cuba, así como el aumento y la mejora duraderos del nivel de vida del pueblo cubano".
Para La Habana, Bruselas "ha mostrado una persistente y humillante subordinación a los Estados Unidos que la incapacita para sostener posiciones basadas en los intereses europeos y la hace cómplice, aunque diga lo contrario, del criminal e inhumano bloqueo que éste aplica contra el pueblo cubano".
Fuentes allegadas a la comunidad europea en la capital cubana consultadas por IPS recordaron que la UE adopta sus decisiones por consenso y lograrlo no es fácil en política exterior, un área en la que cada país es independiente y soberano dentro del bloque.
Naciones ex socialistas como la República Checa y Polonia son las menos proclives a aceptar un diálogo con Cuba sin que sus autoridades "den pasos positivos en materia de libertades y derechos humanos", comentó un diplomático europeo que pidió no ser identificado.
"Es a la Unión Europea a quien corresponde rectificar los errores cometidos con Cuba. Todo paso en la dirección correcta tendrá adecuada acogida. Pero no hay apuro: tenemos todo el tiempo del mundo", insistió la declaración oficial cubana.
Las relaciones entre La Habana y Bruselas pasaron por momentos de gran tensión entre 2003 y 2004. A principios de 2005, la UE decidió suspender temporalmente sus disposiciones diplomáticas y las autoridades cubanas restablecieron los contactos oficiales con todos los países del bloque con oficinas en La Habana.
Actualmente, España impulsa un diálogo político con Cuba que esperaba se pudiera extender al resto de la comunidad europea, en un proceso que dividió a la disidencia interna entre sectores que rechazan o ven con escepticismo ese acercamiento y aquéllos que lo apoyan.
Esa división se hizo evidente en abril, durante la visita a La Habana del canciller español Miguel Ángel Moratinos, quien encargó a Javier Sandomingo, director general para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, reunirse con representantes de la disidencia que actúan sin reconocimiento legal en este país caribeño.
A esa cita sólo acudieron Eloy Gutiérrez Menoyo, líder de Cambio Cubano, una organización que creó cuando estaba exiliado en Miami, y Manuel Cuesta Morúa, portavoz de Arco Progresista, coalición disidente de corte moderado. Ambos opositores defienden el diálogo para la búsqueda de solución a las diferencias.
Al explicar su rechazo a ese encuentro, el presidente de la opositora Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, dijo a IPS que "no queríamos refrendar un esfuerzo que, como se ha visto, no ha llegado a ninguna parte".
También Oswaldo Payá, del Movimiento Cristiano de Liberación, objetó ese acercamiento entre Madrid y La Habana.
Menos escéptico, Cuesta Morúa consideró que la respuesta del gobierno cubano a la UE no cierra "estratégicamente" la posibilidad de dialogar. "Cuando el diálogo es racional, preciso, sobre temas concretos, lleva a un aflojamiento de las tensiones, a buscar y mirar de frente las causas de la situación del país", indicó a IPS.
Cuesta Morúa y otros opositores de línea moderada invitaron el jueves a un foro sobre las principales propuestas de cambios para el país lanzadas en el último medio siglo, incluyendo "La historia me absolverá", el alegato con que el líder cubano Fidel Castro esgrimió su defensa cuando fue juzgado en 1953 por el asalto al cuartel Moncada.
"La idea es buscar el consenso desde esas iniciativas que son públicas", afirmó Cuesta Morúa, quien no descartó invitar al foro inclusive a las autoridades cubanas. "Lo importante es buscar niveles adecuados de interlocución", dijo.
Entre las iniciativas para el análisis figura "La patria es de todos", manifiesto antigubernamental propuesto hace una década por el entonces llamado Grupo de trabajo de la disidencia interna, integrado por René Gómez Manzano, Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca y Félix Bonne.
Para conmemorar ese décimo aniversario, los cuatro autores de ese documento, por el cual guardaron varios años de cárcel, convocaron la tarde del jueves a una conferencia con la prensa extranjera acreditada en la residencia del Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, Michael Parmly.
Al explicar el motivo del escenario elegido, Roque dijo que en otro lugar "sería imposible", en tanto Parmly señaló que su residencia "es la casa de todos los estadounidenses, pero también es la casa de todos los cubanos". Cuba y Estados Unidos están enfrentados desde los años 60.