«Lo que más recuerdo de RCTV es a las mujeres de mi casa viendo 'El derecho de nacer', la llegada del hombre a la Luna y 'El show de Renny'», dice Antonio Cedeño, empleado de una panadería en esta capital, de 49 años, y ganado, como buena parte de sus clientes, a discutir lo bueno y lo malo del fin de esa televisora.
Radio Caracas Televisión (RCTV) deberá salir del aire a la medianoche de este domingo, pues el gobierno rehusó renovarle la concesión que usaba desde 1953, tras acusaciones del presidente Hugo Chávez de que se trata de "un canal golpista".
"En mi casa ya dejamos de ver 'Mi prima Ciela' y nos hemos pasado para las telenovelas de Venevisión y Televen", canales rivales de RCTV y con licencia renovada por cinco años, "pero no nos parece justo no ver más lo que uno quiere", dijo Isabel de Crespo, en la cola para pagar el pan, jugos y refresco adquiridos en la misma panadería.
Telenovelas, programas musicales, cocina, concursos, humor, dibujos animados, películas, noticiarios, "talk shows", una televisión de variedades nutre la parrilla de RCTV, que captura al menos un tercio de los 500 millones de dólares en publicidad que cada año facturan las estaciones comerciales.
"Decenas de millones de dólares migrarán hacia las otras televisoras, que aprovecharán de ganar cuanto puedan antes de que el gobierno les aplique una medida similar a la de RCTV", observó a IPS un ejecutivo de publicidad que requirió reserva de su nombre.
[related_articles]
Venevisión y Televen cambiaron hace un par de años sus líneas editoriales de oposición sostenida y retiraron a comunicadores críticos del gobierno, por lo que enfrentados a Chávez sólo quedaron RCTV, la televisora de mayor alcance nacional, y Globovisión, canal de noticias por suscripción cuya licencia para operar aún dura varios años.
Los permisos de Televen y Venevisión fueron renovados por cinco años, pero el de RCTV se entregó a una fundación creada e inicialmente financiada con cuatro millones de dólares por el gobierno, Televisora Venezolana Social (Teves), que promete trabajar desde el lunes como canal de servicio público.
El Tribunal Supremo de Justicia, en una decisión de última hora, entregó a Teves los transmisores, antenas, microondas, acometidas eléctricas y hasta las cercas de alambre que protegen las instalaciones que ha utilizado RCTV, propiedad del grupo 1BC.
Establecido por William Phelps, inmigrante estadounidense, el grupo creó en 1930 la emisora Radio Caracas, la más antigua de Venezuela, y en 1953 incursionó en TV, cuando apenas se hacían pruebas con otro canal de propiedad estatal.
Desde entonces, la historia de la televisión venezolana se confunde con la suya. Al día siguiente de su fundación, el 16 de noviembre de 1953, salió al aire el primer noticiario, en 1954 la primera telenovela y el primer programa cultural, en 1963 la primera transmisión vía microondas y en 1970 las primeras señales cromáticas.
En 1958 se estableció "El show de Renny", musical y de amenidades conducido por Renny Ottolina, la figura más carismática de la televisión venezolana hasta su muerte en un accidente aéreo en 1978, cuando se preparaba para incursionar en la política.
En 1959 se creó "Radio Rochela", un programa de humor que durante años fue el espacio más sintonizado y figura en el británico libro Guinness de los récords por mantenerse hasta el pasado lunes. Diez años después, el canal galvanizó al país entero al transmitir la llegada del hombre a la Luna.
Las telenovelas fueron siempre su plato fuerte, desde la lacrimógena "El derecho de nacer", del cubano Félix B. Caignet y que se mostró en 600 capítulos entre 1965 y 1967, hasta "Por estas calles", una cruda radiografía de la realidad social venezolana en 1992, el año en que Chávez encabezó una fallida sublevación militar.
Como otras televisoras, RCTV mantuvo una línea editorial de oposición a Chávez desde su llegada al poder en 1999, y en abril de 2002 cubrió con despliegue las manifestaciones de calle y pronunciamientos de militares que terminaron en un golpe de Estado la noche del 11 al 12 de abril.
Pero el día 13 las televisoras privadas, como otros medios, se abstuvieron de cubrir las manifestaciones de seguidores de Chávez, quien, apoyado en militares leales, regresó a la presidencia el día 14.
Desde entonces, Chávez y sus seguidores han presentado el 13 de abril como emblema del silencio interesado por parte de los medios de comunicación, tildados de golpistas.
En 2003, el magnate de las comunicaciones Gustavo Cisneros, propietario de Venevisión, se reunió con Chávez y con el ex presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981), premio Nobel de la Paz, y desde entonces cambió la línea editorial de ese canal, un camino que en breve siguió la otra televisora VHF de alcance nacional, Televen.
En cambio, RCTV, dirigida por Marcel Granier —quien ganó fama como empresario crítico de los políticos tradicionales, muchos de los cuales le replicaron tildándolo de "encarnación de la derecha"— se mantuvo crítica de Chávez.
Durante años, cada vez que se refería al mandatario, Granier le llamaba "el teniente coronel Chávez", en alusión al grado que alcanzó el ahora presidente y comandante en jefe hasta que se sublevó en febrero de 1992, cuando tenía 37 años.
El 28 de diciembre, durante una parada militar, Chávez dijo que "los viejos políticos y empresarios nos creen inferiores. ¿No ven como me dicen a mí? El teniente coronel. Creen que así me van a ofender. Cuando quieren significar que uno es como un gorila, un atrasado, dicen: el teniente coronel".
Tras esa referencia, el mandatario dijo que "hay un señor por allí, de esos representantes de la oligarquía, al que los gobiernos de 'adecos' y 'copeyanos' (socialdemócratas y socialcristianos que gobernaron entre 1959 y 1993) le dieron concesiones para un canal y él ahora anda diciendo que esa concesión es eterna".
Agregó entonces que "ya está redactada la medida, así que vayan apagando equipos. No se va a tolerar aquí a ningún medio de comunicación que esté al servicio del golpismo".
RCTV se querelló contra el ente gubernamental de telecomunicaciones, Conatel, ante el Tribunal Supremo de Justicia, cuya sala constitucional se desentendió del caso, en tanto la político-administrativa aceptó llevar el juicio —que puede demorar meses o años— pero rehusó extender a la televisora un amparo contra la no renovación.
En la última semana, marchas "contra el cierre" de RCTV han cruzado Caracas, y partidarios del oficialismo preparan otra a favor de la medida gubernamental en la tarde de este domingo.