Con la llegada de las primeras lluvias este mes a Venezuela, fueron liberados junto a ríos y esteros 343 caimanes del Orinoco (Crocodylus intermedius) y unos cinco mil tortuguillos arrau (Podocnemis expansa), criados en cautiverio desde el desove hace un año. «En 17 años liberamos cinco mil 407 ejemplares de este caimán amenazado y ya tenemos siete criaderos» en haciendas y una estación biológica, dijo a Tierramérica la directora de Fauna del Ministerio del Ambiente, Eddys Solórzano, sobre este rito que se cumple anualmente.
«Desarrollamos campañas para que campesinos y pescadores se abstengan de depredar estas especies», de carne y piel muy apreciadas, agregó Solórzano.
Ambas son endémicas de los llanos bajos bañados por el Orinoco y sus afluentes, y a fines del siglo pasado quedaron en peligro de extinción por la caza.