CHILE: Bachelet inquieta a propios y contrarios

En medio de la expectativa de grupos sociales en conflicto y una tensa situación política que afecta hasta sus propias filas, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, presentará este lunes ante el parlamento su balance de gestión y reafirmará los ejes de gobierno hasta 2010.

Todo lo que rodea a "este 21 de mayo es distinto a lo vivido por los otros tres presidentes de la Concertación (de Partidos por la Democracia, la coalición centroizquierdista que gobierna Chile desde 1990), dado que está marcado por numerosos conflictos sociales", señaló a IPS Raúl Zarzuri, investigador del no gubernamental Centro de Estudios Socio-Culturales.

El tradicional mensaje presidencial ante el Congreso legislativo del Día de las Glorias Navales será esta vez especial "por la situación en que se encuentra el gobierno desde el punto de vista programático y de la comunicación", coincidió el analista político Robert Funk.

El feriado del 21 de mayo es en recuerdo del combate naval de Iquique, registrado en 1879 frente a ese puerto del extremo norte del país en el marco de la Guerra del Pacífico (1879-1883), que involucró a Perú y Bolivia por disputas fronterizas.

"Es una oportunidad para que la presidenta plantee sus retos y aclare su programa de gobierno o para que diga cómo va a solucionar los problemas que ya tiene", comentó a IPS Funk, también presidente de la Asociación Chilena de Ciencia Política.
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Tanto la oposición derechista como algunos dirigentes de la coalición gobernante, conformada por los partidos Socialista, Demócrata Cristiano, Radical Social Demócrata y Por la Democracia, han acusado a la presidenta de falta de liderazgo y capacidad de gestión.

También se le critica no anticiparse a los conflictos sino sólo reaccionar a ellos. Sus defensores indican que se trata de otro tipo de liderazgo, no autoritario, que privilegia la participación ciudadana.

El principal dolor de cabeza del Poder Ejecutivo en estos momentos es el nuevo sistema de transporte público de pasajeros capitalino, Transantiago, que tres meses después de su implementación todavía no funciona correctamente, lo cual provoca indignación.

En la última semana se han registrado dos importantes manifestaciones espontáneas por inesperadas fallas en la línea del metro (tren subterráneo).

La crítica situación llevó al actual presidente del Senado, Eduardo Frei Ruiz- Tagle, de la misma Concertación y quien gobernó este país de 1994 a 2000), a proponer la estatización del sistema, iniciativa que cuenta con la anuencia de diputados oficialistas y organizaciones sociales, que ya comenzaron a recolectar firmas para ello.

Aunque el Poder Ejecutivo descartó esta medida, prepara un plan B por si el sistema fracasa definitivamente. El jueves envió al parlamento dos proyectos de ley, uno que crea el cargo de Autoridad Metropolitana del Transporte y otro que autoriza al gobierno a intervenir las empresas operadoras.

Según medios de comunicación, la mandataria centrará su discurso ante el Congreso en el tema del Transantiago, en la calidad educativa y en la reforma al sistema previsional de capitalización individual, actualmente en discusión parlamentaria.

El miércoles 16, la principal organización sindical de Chile, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), de tendencia izquierdista, se reunió con la mandataria para solicitarle que incluya en su mensaje algunos anuncios que permitan avanzar en la profundización de la democracia y la justicia social.

"Creemos que va a ser un mensaje con harto contenido social, porque el gobierno de Bachelet tiene ese componente, más que los otros tres de la Concertación", dijo a IPS Arturo Martínez, presidente de la CUT.

La CUT planteó a la mandataria, integrantes del socialismo, la necesidad de repartir mejor la riqueza del país e "invertir en lo social". También piden que "se ponga énfasis a la justicia laboral, que se reforme el seguro de cesantía y que se profundice la negociación colectiva más allá de la empresa".

En esta senda, parlamentarios y economistas de todos los sectores han propuesto flexibilizar la regla del superávit estructural de uno por ciento del producto interno bruto, de manera de utilizar en proyectos de desarrollo social y productivo los excedentes del cobre, el principal producto de exportación del país. Ese mecanismo fue instaurado en 2000 para que el fisco ahorrara en épocas de abundancia.

Medios de comunicaciones especulan con que la presidenta anunciará esta medida en su discurso del lunes próximo. No obstante, el Banco Central, en su reunión de política monetaria del miércoles, advirtió que un mayor gasto fiscal repercutirá en el tipo de cambio y la inflación.

"Nosotros le hicimos saber a la presidenta que era una demanda transversal. Pero creo que no va a ser precisa sobre esta materia. Creo que va a decir que, si se requieren recursos para lo social, 'va a avanzar' en la flexibilización de la regla fiscal", sostuvo el presidente de la CUT.

Por otra parte, la Asociación Chilena de Municipalidades dio plazo hasta el lunes al gobierno para mejorar la subvención a la educación municipal, haciendo suya una exigencia echa semanas atrás por Aldo Cornejo, alcalde de Valparaíso, comuna ubicada a 120 kilómetros al oeste de Santiago.

En caso contrario, los ediles cerrarán los establecimientos educacionales por falta de recursos, amenazaron.

La Asociación Nacional de Deudores Habitacionales (Andha), apoyada por la CUT, es otra de las organizaciones sociales que pidió a la presidenta acoger sus demandas.

Andha exige desde hace varios años que se vuelvan a calcular los adeudos de las hipotecas que cientos de familias mantienen con los bancos por la compra de sus viviendas, de manera de pagar una cuota más justa por ellas.

Por esta razón, miembros de esta entidad han increpado en diversos actos públicos a la actual mandataria y se espera que asistan el l unes a Valparaíso, donde se emplaza la sede del Congreso legislativo.

Zarzuri atribuye a tres factores el surgimiento de este tipo de conflictos. Al llamado a la participación ciudadana hecho por la propia mandataria cuando asumió la presidencia el 11 de marzo de 2006, a la desigual distribución de la riqueza del país y, finalmente, al mal manejo de los problemas por parte del Poder Ejecutivo.

El sociólogo no cree que el actual escenario llegue a un "estallido social", como pregonan insistentemente dirigentes de la alianza opositora de derecha, pero sí piensa que los focos de conflicto aumentarán.

A su juicio, está brotando la rabia y frustración acumulada por el trabajo precario y las escasas perspectivas de los jóvenes, entre otras situaciones de vulnerabilidad.

En tanto, el no gubernamental Instituto Libertad y Desarrollo, vinculado a la alianza de derecha, entregó el jueves los resultados de un estudio sobre el cumplimiento de los anuncios realizados por Bachelet el 21 de mayo de 2006, en ocasión de su primer balance apenas inicios su mandato.

Según la entidad, Bachelet logró la peor evaluación de todos los gobiernos de la Concertación, ya que cumplió a cabalidad 17 por ciento de los 99 compromisos formulados, mientras que su antecesor, Ricardo Lagos (2000-2006), llevó a cabo 21 por ciento. Martínez confía en que la mandataria hablará de las propuestas de la CUT el próximo lunes. De lo contrario, "el mundo social se le va a venir encima y la central va a liderar ese proceso", concluyó.

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