La condena a la guerra que libra Estados Unidos en Iraq menudea en el XIV Congreso de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), que concluirá este viernes en Caracas con más de 1.000 representantes de 165 organizaciones procedentes de 80 países.
"La lucha contra las guerras imperialistas es parte de las que libramos contra toda forma de opresión y violencia, y porque las mujeres sean consideradas ciudadanos de primera categoría en todas las naciones", postuló la brasileña Marcia Campos, presidenta de la FDIM, al inicio de las deliberaciones.
La FDIM fue creada en 1945, con impulso de movimientos socialistas, para encuadrar y movilizar organizaciones y frentes femeninos en favor de causas como la paz y la igualdad de derechos para la mujer.
"Tras la caída del campo socialista, algunos creímos que el reflujo de los movimientos sociales sería muy largo, pero resurgimos con mucha fuerza y rápidamente en el nuevo centro de la revolución mundial, que es América Latina", dijo a IPS la dirigente comunista María León, presidenta del estatal Instituto de la Mujer, de Venezuela.
Las mesas de trabajo del Congreso han tratado desde el domingo temas como el impacto negativo de la globalización, del terrorismo de Estado y las guerras imperialistas, y la construcción de solidaridad internacional contra la represión política a las mujeres y contra todas las formas de violencia contra la mujer. También, avanzar en la igualación de los derechos de las mujeres al trabajo, la salud, la educación, la seguridad social y en la lucha contra el hambre. Asimismo, los derechos de las mujeres indígenas y afrodescendientes en América, y el tráfico y mercantilización de mujeres, niños y adolescentes.
Luchas nacionales ganaron espacio, pues, por ejemplo, el Comité Puerto Rico ante la Organización de las Naciones Unidas propuso "derrumbar la muralla de silencio en torno a la lucha por la independencia de la isla", dijo a IPS su dirigente Wilma Reverón.
"Los cambios políticos en América Latina, como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador, de nuevo inspiran a jóvenes universitarios a retomar la lucha por la independencia de Puerto Rico", aseveró Reverón.
Fatime Larosi, quien vive en un campamento de refugiados en el oeste de Argelia, expuso que "se olvida la última colonia africana, la República Árabe Saharauí, ocupada por Marruecos, que explota sus riquezas minerales y pesqueras", según dijo a IPS.
En cambio, como muestra de reconciliación nacional tras una guerra civil de 30 años, pero donde aún se debe luchar por el empoderamiento político, Cándida da Silva presentó el caso de Angola, donde es ministra de Familia y Promoción de la Mujer.
"Todavía nos falta mucho camino por recorrer para fortalecer la presencia de la mujer en la toma de decisiones políticas", dijo da Silva a IPS.
Aunque 13 por ciento de los parlamentarios angoleños son mujeres, sólo 2,5 por ciento de los cargos de decisión en la pirámide del Poder Ejecutivo están en manos femeninas.
La Constitución angoleña "consagra igualdad de derechos y oportunidades, pero todavía debemos recorrer un largo camino, esencialmente sobre la base de la educación, para que muchas más mujeres lleguen a la enseñanza superior", dijo da Silva.
También en países como Guatemala "más mujeres a cargos públicos" se ha convertido en una consigna de agitación política, dijo a IPS Julia Luchcar, de Unión Nacional de Mujeres de ese país e integrante del Movimiento Amplio de Izquierda (Maíz).
La presidenta de la Unión de Mujeres Guatemaltecas, Walda Barrio Klee, será candidata a vicepresidenta de la República por Maíz para los comicios del próximo septiembre. La premio Nobel de la Paz Rigoberto Menchú aspira a la presidencia de Guatemala.
Las luchas contra la globalización capitalista y su impacto sobre los pueblos originarios fueron destacados por participantes como Hilaria Tupa Huamán, parlamentaria indígena peruana. "Nos oponemos a la violencia, en primer lugar la que quiere imponernos Estados Unidos", señaló a IPS.
"Queremos el fin de las guerras porque se mata a los seres y a la naturaleza y se cambia el clima", destacó Supa Huamán. "Como campesinos e indígenas nos oponemos a la contaminación de ríos y tierras, y a medidas como las del gobierno de (el presidente) Alan García, de bombardear los sembrados de coca."
El Congreso de la FDIM "es otra palanca que los indígenas podemos utilizar en defensa de nuestras costumbres, idiomas, ceremonias, músicas, vestidos y nuestro respeto por la naturaleza", dijo Supa Huamán, tras lo cual, junto a la parlamentaria indígena venezolana Nohelí Pocaterra, se dispuso a contar historias ante una veintena de jóvenes indígenas de Venezuela.
La cita de la FDIM transcurrió en instalaciones del Parque Central de Caracas, pequeño bosque de rascacielos de propiedad estatal en cuyos pasillos se apostaron vendedores de libros de marxismo, camisetas con las imágenes de iconos de izquierda como Ernesto Che Guevara, Salvador Allende, Fidel Castro y Hugo Chávez.
El Congreso concluirá este viernes con una caminata en solidaridad con el gobierno de Chávez y la adopción de un documento final que recogerá las principales reivindicaciones expuestas, dijo León.
Se descuenta que la brasileña Campos será reelegida como presidenta de la federación. ***** +FDIM (http://www.fdim-widf.com) (FIN/IPS/hm/mj/la ip hd wo sl/07)