Venezuela producirá cuatro mil toneladas anuales menos de clorofluorocarbonos (CFC) y otras dos mil 900 toneladas dejarán de producirse en 2007, gracias al cierre de Produven, principal fabricante local de esos gases refrigerantes dañinos para la capa de ozono. La medida tiene lugar en el marco de un programa quinquenal (2004-2008) acordado entre la empresa y el estatal Fondo de Reconversión Industrial.
Según informes del Fondo, la empresa recibe 16 millones de dólares en indemnizaciones y, como prevé la ley, compensará a los trabajadores cesantes o que cambien de área.
«Acciones de este tipo deberían imperar con mayor frecuencia, y se logran en parte por la exhaustiva supervisión sobre la planta venezolana que hizo el Fondo Multilateral para la Aplicación del Protocolo de Montreal (1987)», dijo a Tierramérica Yazenia Frontado, portavoz de la organización ambientalista Vitalis.
La planta cesó sus operaciones el 31 de diciembre.