La contaminación de la principal fuente de agua potable del pueblo hondureño de Valle de Ángeles, a 20 minutos de Tegucigalpa, obedece a una serie de residuos encontrados en la boca de una minera cerrada a mediados del siglo pasado, según informó el Centro de Estudios y Control de Contaminantes (Cessco). Danelia Sabillón, responsable del Cessco, dijo a Tierramérica que las principales muestras analizadas se hallaron en una de las bocas donde operó la transnacional minera Rosario Mining Company, actualmente a cargo de una mina en el occidental departamento de Santa Bárbara.
Agregó que esa contaminación obedece a una exagerada concentración de hierro, aluminio y ácidos, que causaron enfermedades dermatológicas, estomacales y respiratorias a pobladores de Valle de Ángeles.
Las autoridades prohibieron consumir agua de ese afluente, al trascender en la prensa local, hace dos semanas, denuncias de los pobladores sobre la contaminación.