El prefecto de la ciudad brasileña de Sao Paulo, Gilberto Kassab, firmó en el último mes un decreto que vuelve obligatorio el uso de escombros reciclados en las obras y servicios de pavimentación de vías públicas. En Sao Paulo se producen 17 mil toneladas diarias de basura. Los tres vertederos contratados por la Prefectura reciben unas 3,8 toneladas de escombros llevadas por empresas registradas oficialmente en el Departamento de Limpieza Urbana (Limpurb) y por la propia Prefectura.
«Es una medida extremadamente positiva que el sector esperaba desde hacía mucho tiempo y que con certeza estimulará el consumo de ese tipo de agregado reciclado», dijo a Tierramérica André Aranha Campos, consejero del Sindicato de la Industria de la Construcción Civil de Sao Paulo.
Se calcula que en Brasil esos escombros representan entre 41 y 70 por ciento de los residuos sólidos urbanos.