Tras la muerte a tiros de 33 personas en una universidad del oriental estado estadounidense de Virginia, la ONU parece más dispuesta a formular un nuevo tratado internacional que regule el tráfico de armas pequeñas.
"Todavía no hay un borrador", dijo la activista Jennifer Abrahamson, de Oxfam Internacional, una de las organizaciones que lideran la campaña por el tratado, junto con Amnistía Internacional y la Red Internacional de Acción contra las Armas Pequeñas (IANSA, por sus siglas en inglés).
"Ahora los gobiernos deben pasar a papel lo que creen que debe contener el borrador", añadió.
El plazo vence formalmente a fines de este mes, pero los 192 países miembro de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) podrán presentar sus anteproyectos hasta el 20 de junio.
"Ésta es la primera acción real que nos llevará a un tratado", dijo Abrahamson a IPS.
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Según una encuesta divulgada la semana pasada en Estados Unidos, elaborada en conjunto por el periódico The New York Times y la cadena Columbia Broadcasting System (CBS), la mayoría de los estadounidenses están a favor de un estricto control de los revólveres, después de que 32 personas fueran asesinadas el 16 de este mes en el Instituto Politécnico de la Universidad Estatal de Virginia por un estudiante que luego se suicidó.
Sin embargo, la consulta no muestra un apoyo a la prohibición total del uso de revólveres.
El tratado propuesto, apoyado por 153 miembros de la Asamblea General en una resolución de diciembre, tampoco establece una prohibición total.
Se espera que el texto llame a una regulación de la producción y venta de armas pequeñas, incluyendo los revólveres.
Un panel de expertos de la ONU considera armas pequeñas a los rifles de asalto, las pistolas, las ametralladoras, los morteros, la artillería antiaérea portátil, los lanzagranadas, los misiles antitanques, los sistemas de cohetes, las granadas de mano y las minas antipersonal, entre otras.
En conferencia de prensa el lunes, la irlandesa Mary Robinson, ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, subrayó que los revólveres usados por el estudiante que cometió la masacre en Virginia habían sido comprados en forma ilegal.
Consultada sobre los países, entre ellos Estados Unidos, que han expresado reservas sobre la resolución que llama a aprobar un tratado, Robinson dijo que "los asuntos políticos eran internos" de cada nación.
"La campaña debería intentar involucrar a Estados Unidos y a aquellos países que se abstuvieron de votar, para que puedan reconocer la necesidad de controlar las armas, de la misma manera que se regularon las nucleares", dijo Robinson, presidenta de Irlanda entre 1990 y 1997.
Además de Estados Unidos, Robinson incluyó entre los países más recelosos del tratado a China, Rusia y a varios árabes.
No obstante, destacó que muchos otros tratados internacionales "avanzaron sin Estados Unidos y otros países escépticos", como el que prohíbe el uso de minas antipersonal.
"Lo importante ahora es que los gobiernos hagan su parte (en especial los 153 que acordaron el tratado en diciembre) enviando sus anteproyectos, que están basados en el derecho humanitario internacional", señaló por su parte Abrahamson.
La activista advirtió que la elaboración del tratado tomará mucho tiempo. "Esperamos que se complete un tratado para 2010, lo que, históricamente, sería algo rápido", afirmó.
"Esperamos que el proceso sea completado dentro de la ONU", añadió.
Si este esfuerzo se descarrilara, podría continuar fuera del foro mundial, como ocurrió con el tratado de minas antipersonal. No obstante, exceptuando a los opositores al tratado, éste cuenta con un gran consenso, subrayó.
La actriz británica Helen Mirren, activista por el control de las armas, afirmó el lunes que, "desde Kenia hasta Brasil y Sri Lanka, hay más armas que nunca, y son más baratas y fáciles de obtener".
Mirren subrayó que, en diciembre, 80 por ciento de los gobiernos votaron a favor de trabajar por un tratado internacional. "Ahora tienen la responsabilidad de hacerlo realidad", señaló.