Los precios del crudo recogieron este viernes, con una leve baja, los temores de una ralentización en la economía mundial, al cabo de una semana marcada por la crisis bursátil china y menores expectativas de ventas en industrias de Estados Unidos.
El barril de 159 litros del crudo West Texas Intermediate (WTI, crudo dulce ligero), marcador estadounidense, se vendió en Nueva York a 61,76 dólares, 24 centavos por debajo del cierre del jueves.
En Londres, el crudo Brent del Mar del norte, referencia europea, disminuyó sólo dos centavos, a 62,09 dólares por barril.
Los promedios semanales fueron de 61,56 dólares para el barril de WTI, 61,51 dólares para el Brent y 57,07 dólares para la cesta de 11 crudos que usa la Organización de Países Exportadores d Petróleo (OPEP), informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
Los precios "alcanzaron en forma puntual los niveles más altos en lo que va de año", dijo el informe venezolano, atribuyéndolo a "la preocupación por los suministros de gasolina en Estados Unidos, ante la caída en los inventarios de dicho producto debido a problemas en algunas refinerías".
También "el incremento de las tensiones en Medio Oriente y en África son factores que están dando soporte a los precios", agregó el informe.
La tensión en Medio Oriente se expresa en el borrador del documento con sanciones contra Irán que elaboran las cancillerías de las cinco grandes potencias nucleares (Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China) más Alemania, y que podría traducirse en alteraciones para el suministro de crudo iraní.
En África continúa su actividad el guerrillero Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger, que ha reducido de 2,5 a dos millones de barriles diarios la producción petrolera nigeriana.
Pero los operadores de mercados leyeron otras señales, como la declaración del ex presidente de la Reserva Federal (Fed, el banco central estadounidense), Alan Greenspan, para quien "es posible que podamos tener recesión en Estados Unidos a finales de año, aunque no es probable".
En paralelo, el índice industrial estadounidense Dow Jones descendió ligeramente, con baja en las cotizaciones de los gigantes Alcoa, del aluminio, y Exxon, del petróleo, por sus previsiones de menor demanda de combustibles y de metales este año.
A ello se unió la caída de 8,8 por ciento en la Bolsa de Shangai (China), el 27 de febrero, "martes negro" que influyó sobre la actividad bursátil de Asia, Europa y América Latina.
Otras voces trataron de contradecir a Greenspan. Su sucesor al frente de la Fed, Ben Bernanke, dijo en la Cámara de Representantes del Congreso legislativo que el crecimiento económico de su país sería "moderado" este año, con posibilidades de que "se fortalezca" a mitad de periodo.
Otro responsable de la Fed, William Poole, dijo en la Cámara Americana de Santiago de Chile este viernes que el crecimiento económico estadounidense estará alrededor de tres por ciento (creció 3,3 por ciento en 2006).
El español Rodrigo Rato, director gerente del Fondo Monetario Internacional, estimó que el crecimiento de la economía internacional sería de alrededor de cinco por ciento, pues si en Estados Unidos hay desaceleración, en la Unión Europea se vive "una clara recuperación" y en Japón "un crecimiento sostenido".
La OPEP, por su parte, parece satisfecha con la estabilidad relativa del mercado, después de que consiguió sacar del mercado en febrero unos 300.000 barriles diarios, con respecto a lo que ofertó en enero. Desde octubre, la producción de la Organización, que bordea los 30 millones de barriles por día, ha mermado en más de un millón de unidades.
Integran la Organización, que produce casi 40 por ciento del crudo en el mundo, Angola, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.
Una analista de la firma estadounidense PFC Energy, Paul Tossetti, estimó que "la OPEP quizá no está haciendo todo lo necesario —para apuntalar los precios en su favor en la vecindad de 60 dólares por barril— pero está haciendo lo suficiente".
Venezuela, que en los últimos años ha impulsado recortes de producción para favorecer los precios, sólo propone ahora "evaluar, en la próxima reunión de la OPEP (el 15 de marzo en Viena) la efectividad y el cumplimiento de los recortes", según su ministro de Energía, Rafael Ramírez, para quien "el mercado se ha estabilizado y los precios llegan a una situación de equilibrio".
El cóctel petrolero venezolano, más pesado que el promedio de la OPEP, se vendió esta semana a 52,79 dólares por barril.
Por su parte, el ministro petrolero de Nigeria, Edmund Daukoru, consideró poco probable que la OPEP decidiera nuevos recortes dentro de dos semanas. "Tomaremos en consideración las realidades y es posible que los actuales niveles de producción se mantengan", señaló.