Cientos de pobladores de una comunidad guatemalteca ubicada unos 55 kilómetros al sur de la capital manifestaron violentamente el lunes 16, en rechazo a la instalación de una planta geotérmica, por los daños que provocará a la ecología del lugar. «Nos oponemos a la planta porque carecen del permiso municipal y ya quieren meter maquinaria para trabajar», señaló a Tierramérica Álvaro González, alcalde del municipio de San Vicente Pacaya. Los manifestantes impidieron el paso de esa maquinaria.
«Para otorgarles el permiso municipal deben presentar el estudio de impacto ambiental», agregó el funcionario.
También exigió que la empresa Ortiplán les brinde electricidad para una planta de agua, ya que carecen de agua potable. Portavoces de Ortiplán afirmaron a la prensa tener permisos del Ministerio de Energía y Minas y de la Municipalidad de Amatitlán, vecina a San Vicente Pacaya, hasta donde se extenderá la planta geotérmica.