La consagración de Ségolène Royal como candidata presidencial del Partido Socialista de Francia para 2007 refleja el creciente avance mundial de las mujeres en el área política.
Royal obtuvo el jueves 60 por ciento de los 219.000 sufragios en las elecciones internas del socialismo francés, con lo que se convirtió en la primera mujer con posibilidades reales de llegar a la presidencia de su país.
Una ronda electoral fue suficiente para que Royal venciera con facilidad al ex primer ministro Laurent Fabius, que consiguió 18,5 por ciento de los votos, y el ex ministro de Economía Dominique Strauss-Kahn, que obtuvo 20,8 por ciento.
Aunque las encuestas indicaron durante meses que Royal ganaría las elecciones primarias, tanto Fabius como Strauss-Kahn habían apostado a que la consulta pasara a una segunda vuelta, en la que ambos candidatos unirían fuerzas para vencerla.
"Su triunfo confirma que los franceses demandan un cambio radical en la manera de hacer política y que están prontos para darle espacio a nuevos líderes, en lugar de continuar con los viejos", dijo a IPS Hélène Miard-Delacroix, profesora de ciencias políticas en la Escuela Normal Superior de Lyon.
Otros analistas dicen que el estilo político de Royal, que se basa en frecuentes referencias a las demandas del público, como quedó expreso en reuniones y vía Internet, ya está modificando la política francesa.
"Con su campaña, Ségolène Royal perturbó las maneras tradicionales de hacer política del Partido Socialista", dijo a IPS Gerard Grunberg, profesor del Instituto de Ciencias Políticas de París.
"Royal logró algo extraordinario", agregó Grunberg. "Entre sus partidarios, uno puede hallar personas que apoyan y también acérrimos oponentes de la Constitución de la Unión Europea, que habitualmente están profundamente divididos. Royal tiene partidarios en la extrema izquierda y derecha."
Royal tiene un sitio en Internat, "Désirs d'avenir" ("Deseos para el futuro"), que permite a sus simpatizantes expresar sus puntos de vista. En realidad se trata de un libro en progreso que servirá como base para sus propuestas políticas.
La candidata llama a este método "democracia participativa", pero sus rivales lo califican de "populista". El ex primer ministro socialista Lionel Jospin, que hasta fines de septiembre aspiró a ser el candidato presidencial del partido para 2007, dijo que el estilo de Royal era "ilegítimo".
"Ojalá el Partido Socialista adopte decisiones basadas en sus propias convicciones, y no en encuestas de opinión", dijo Jospin en una reunión partidaria a fines de agosto.
Pero Royal ha defendido tenazmente su enfoque. "No le temo al pueblo" y "confío en su inteligencia colectiva", aseguró.
Su plan resultó exitoso. Pascale Perrineau, director del Centro de Estudios de la Vida Política Francesa, dijo que "muchos ciudadanos franceses sufrieron una pérdida de orientación política e ideológica, navegando entre puntos de referencia de derecha e izquierda, e incluso intentando reunirlos".
"En ese sentido, el eclectismo político de Royal está en sincronía con el comportamiento ideológico del hágalo-usted-mismo de muchos votantes", agregó Perrineau.
Sondeos realizados en los últimos meses sugieren que Royal podría ganar las elecciones del año próximo.
Estudios de la encuestadora Sofres desde mayo ubicaron su intención de voto en alrededor de 34 por ciento, muy por delante de los otros posibles candidatos socialistas.
Las mismas encuestas le dieron resultados similares al ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, el candidato más probable de la gobernante Unión para un Movimiento Popular.
Royal, de 53 años, tiene las credenciales necesarias, con títulos universitarios en economía y ciencias políticas y una carrera como funcionaria de alto nivel durante más de 20 años. Actualmente es presidenta (gobernadora) de la sudoccidental región francesa de Poitou-Charentes.
Pero el principal bien de Royal podría ser su condición femenina. En toda la historia francesa, las mujeres jugaron un rol marginal en la política. Ninguna mujer presidió el país, y solamente una vez, durante un par de días a comienzos de los años 90, una mujer encabezó el gobierno.
En el parlamento francés elegido en 2002, apenas 12 por ciento de los diputados son mujeres, 69 de un total de 577.
"Los votantes franceses están prontos para probar a una mujer como jefa de Estado", dijo el cientista político Delacroix.
La campaña de Royal para la nominación del Partido Socialista se vio agitada por la elección de Angela Merkel como jefa del gobierno alemán en septiembre de 2005.
Una semana después de que Merkel obtuviera el primer lugar en los comicios generales de Alemania, el 18 de septiembre de 2005, Royal dijo que se postularía a la presidencia si el Partido Socialista la apoyaba.
Muchos hombres de su partido se burlaron de ella con comentarios sexistas. "Si ella se postula, ¿quién se va a ocupar de los niños?", bromeó Fabius en ese momento. Royal tiene cuatro hijos.
"La campaña presidencial no es un concurso de belleza", comentó Jack Lang.
Y Henri Emmanuelli, quien se considera líder de la izquierda del partido, señaló: "La próxima vez que salga a cazar, agregaré una bala a mi escopeta."
Implícitamente, Royal ha usado su género como una importante carta de triunfo en su campaña. Pregonó los éxitos políticos de otras mujeres en el exterior.
A comienzos de 2006, apoyó abiertamente la exitosa campaña de Michelle Bachelet en Chile. Y también aplaudió la vicepresidenta primera del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega.
Hasta ahora, el éxito de Royal alentó a varios líderes de la gobernante Unión para un Movimiento Popular, del presidente Jacques Chirac, a considerar la candidatura de una mujer, la actual ministra de Defensa Michelle Alliot-Marie, como candidata para las elecciones del año próximo, en vez de Sarkozy.
En octubre, uno de los asociados más cercanos de Chirac, el ex primer ministro Jean Pierre Raffarin, describió a Alliot-Marie como "una mujer de Estado". Y el actual primer ministro Dominique de Villepin dijo que "ella es una mujer de gran talento que ha mostrado su capacidad de liderazgo en nuestro gobierno".
La propia Alliot-Marie juega con la idea. "Varios miembros del partido me urgen a postularme. Ellos dicen que solamente yo sería capaz de vencer a Ségolène Royal en las elecciones presidenciales", dijo a la prensa el 10 de octubre.
Si Alliot-Marie se postula y gana la nominación de la Unión para un Movimiento Popular en enero, Francia tendrá una presidenta mujer asegurada entre 2007 y 2012. ***** +Désirs d'avenir, sitio web de Ségolène Royal, en francés (http://www.desirsdavenir.org/) (FIN/IPS/traen-js-mj/jg sw/eu ip hd md wo/06)