La XVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, que se realiza en Montevideo, es un nuevo esfuerzo para fortalecer los lazos políticos, económicos, culturales y comerciales entre nuestros pueblos. Es, también, una importante herramienta para el análisis y avance propositivo frente al fenómeno de las migraciones.
Necesitamos abordar de forma comprehensiva la problemática migratoria, concertar posiciones y desarrollar acciones coordinadas, especialmente frente a los países receptores. Además, debemos reafirmar nuestro rechazo a que los migrantes, independientemente de su condición migratoria, sean tratados como delincuentes; nuestro compromiso debe ser desalentar la migración indocumentada, crear empleo decente para los migrantes y fortalecer las acciones para proteger a las víctimas de la trata de personas y del tráfico ilícito de migrantes.
En Colombia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, en cumplimiento del Manifiesto Democrático, creó en 2003 el programa Colombia Nos Une, destinado a fortalecer los vínculos con los colombianos que han migrado, reconocerlos como parte activa de la nación y crear políticas públicas para ellos.
Conscientes del creciente número de connacionales residentes en el exterior, de la importancia del fenómeno migratorio a nivel global y de la necesidad de visibilizarlos e incluirlos dentro de los proyectos nacionales, el programa Colombia Nos Une sirve como facilitador ante instituciones nacionales y organismos internacionales para generar programas y proyectos dirigidos a la diáspora colombiana.
A su vez, se ha promovido la investigación destinada a identificar socio-demográficamente a los colombianos en el exterior, establecer alianzas estratégicas destinadas a promover programas de impacto en estas comunidades, crear canales de comunicación entre los colombianos independientemente de su lugar de residencia e indagar por el impacto de las remesas familiares en el ámbito local, regional y global.
De manera complementaria se ha coordinado un trabajo regional para mostrar los efectos positivos de la migración internacional, tanto para países de origen como de destino, y luchar por la descriminalización de este fenómeno.
Se ha impulsado la ejecución de programas de migración laboral temporal, que facilitan la movilidad ordenada de los trabajadores, les aseguran el respeto de los derechos humanos y laborales y apalancan procesos productivos en las comunidades de origen. Los trabajadores colombianos reclutados bajo estos esquemas se destacan por su laboriosidad y contribuyen a la buena imagen del país en el exterior.
Finalmente, Colombia nos Une ha establecido un trabajo conjunto con los gremios de la construcción en el país, con el fin de canalizar las remesas hacia la adquisición de vivienda en Colombia desde el exterior.
Reiteramos nuestra inmensa gratitud con todos los gobiernos y pueblos de las hermanas naciones iberoamericanas y nuestro compromiso con la construcción de una democracia pluralista, solidaria, con cohesión social en nuestros territorios.
Continuemos trabajando para que nuestros países conquisten un bien perdurable, como lo merece la nobleza de nuestros pueblos y como debemos legarlo a las generaciones que habrán de venir.
*Álvaro Uribe es presidente de Colombia. Artículo del libro «Migraciones, un desafío global», de Editorial Comunica, publicado el 2 de noviembre.