Los países representados en la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno aprovecharon para formular preocupaciones particulares, plasmadas en varias breves declaraciones que se firmarán este sábado en la capital uruguaya.
De ese modo, al Compromiso de Montevideo, consagrado al problema de las migraciones, y a la Declaración de Montevideo, sobre diversos asuntos comunes a los países iberoamericanos, se suman ocho proyectos de "comunicado especial", a los que tuvo acceso IPS.
Estas declaraciones, acordadas parcialmente por los cancilleres, se refieren a cuestiones como la extensión del muro construido por Estados Unidos en la frontera con México, la desmovilización de paramilitares en Colombia, la soberanía de las Islas Malvinas y la ampliación del Canal de Panamá.
También se elaboraron proyectos de comunicado especial sobre la lucha contra el terrorismo —con mención explícita al atentado contra un avión comercial cubano que causó 73 muertes en 1976—, la equidad de género y la protección a los refugiados.
Aún resta acordar el texto de una declaración sobre el embargo de Estados Unidos contra Cuba, que figura "entre corchetes" en la versión suministrada a IPS.
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Los gobiernos iberoamericanos reclamaron a Estados Unidos tomar "medidas tendientes a la regularización de trabajadores procedentes de otros países y que pongan en marcha programas de trabajadores temporales que aseguren el pleno respeto de sus derechos humanos y laborales".
"La construcción de muros no detiene la migración indocumentada, el tráfico de migrantes ni la trata de personas, incita a la discriminación y la xenofobia y favorece la aparición de grupos de traficantes que ponen en mayor peligro a las personas", agrega la declaración.
"Los jefes de Estado y de gobierno iberoamericanos hacemos un firme llamado al gobierno de Estados Unidos (…) para que reconsidere la construcción de un muro divisorio en América", el cual "es incompatible con las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados", sostiene.
La Cumbre Iberoamericana, que en ediciones anteriores aprobó declaraciones de apoyo a Cuba frente a las sanciones económicas a las que la ha sometido Estados Unidos, podría emitir un pronunciamiento similar en esta ocasión.
La versión de cinco párrafos aún a estudio de los gobiernos destaca "la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba, incluida la aplicación de la llamada Ley Helms-Burton".
El texto llama a Washington a cumplir "con lo dispuesto en 14 sucesivas resoluciones aprobadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas y ponga fin al bloqueo".
"En la defensa del libre intercambio y de la práctica transparente del comercio internacional resulta inaceptable la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que afectan el bienestar de los pueblos y obstruyen los procesos de integración", añade.
"Solicitamos en particular al gobierno de Estados Unidos que con carácter inmediato detenga la aplicación de las medidas adoptadas en el curso de los tres últimos años con el objetivo de fortalecer y profundizar el impacto de su política de bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba", concluye el proyecto.
El más extenso de los proyectos de "comunicado especial" se refiere a "la lucha contra el terrorismo". "Nos comprometemos a tomar medidas para prevenir y eliminar el financiamiento y la preparación de cualquier acto terrorista", indica el texto.
"Reafirmamos la necesidad de evitar la impunidad para aquellos que cometen actos de terrorismo, e instamos a todos los Estados a que, de conformidad con lo establecido con el Derecho Internacional, cooperen plenamente en la lucha" contra este fenómeno, añade.
"Apoyamos las gestiones para lograr la extradición o llevar a la justicia al responsable del atentado terrorista a un avión (de la aerolínea) Cubana de Aviación en octubre de 1976, que causó la muerte a 73 civiles inocentes", señala el texto.
El confeso autor intelectual del atentado, el cubano-venezolano Luis Posada Carriles, está preso en Estados Unidos por violación de leyes migratorias, pero el gobierno de George W. Bush se niega a extraditarlo a Cuba o Venezuela, los países que lo han requerido para juzgarlo.
Al tiempo que las autoridades estadounidenses se niegan a calificarlo de "terrorista", numerosos países se han negado a recibir al reo a instancias de Washington.
Por otra parte, los mandatarios iberoamericanos aún no deciden si utilizar el término "valoramos" o "apoyamos" para calificar "los esfuerzos" que Colombia "adelanta" para "reinsertar" a "40.0000 miembros de grupos armados ilegales", en referencia a los paramilitares de ultraderecha.
De todos modos, el proyecto de declaración en ese sentido manifiesta un "reconocimiento y apoyo" a "los esfuerzos que se realizan en Colombia para el establecimiento de la paz".
En cuanto a las Islas Malvinas, la cumbre reafirmará "la necesidad de que los gobiernos" de Argentina y Gran Bretaña "reanuden, a la brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía" de ese archipiélago austral.
Otra declaración proyectada aplaude "la eficiente operación y administración del Canal de Panamá alcanzadas bajo la jurisdicción y control panameños".
Los jefes de Estado y de gobierno iberoamericanos también manifiestan su "decidido apoyo" al plebiscitado y aprobado "por inmensa mayoría" proyecto de "construir un tercer juego de esclusas que aumentará la capacidad del Canal".