Como muchos de sus compatriotas, Pham Thi Viet Nga, jefa de la Compañía Farmacéutica Hau Giang, espera que el ingreso de Vietnam a la Organización Mundial del Comercio (OMC) esta semana le depare oportunidades y desafíos.
Este país comunista se integró a la OMC como su miembro número 150 el martes, luego de esperar 10 años desde su solicitud en las que debió negociar los términos de su incorporación en 15 mesas de diálogo con 28 socios comerciales.
"Estamos bien al tanto de la nueva situación y hemos hecho lo mejor para afrontarla", dijo Nga a IPS. "Nuestra empresa está apostando todos sus recursos en una línea de producción de medicinas por dos millones de dólares, que cumplan con los criterios de la Organización Mundial de la Salud."
Obtener la certificación de esa agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le permitirá a la compañía de Nga acceder a mercados de la Asociación para la Cooperación Asia-Pacífico (APEC) y luego a los de todo el mundo.
La empresaria confía en que su nueva fábrica estará en funciones para fines de año. "La próxima cumbre de APEC en Hanoi (hoy Ho Chi Minh) será una gran ocasión para exhibir nuestros logros", sostuvo.
El ingreso de Vietnam a la OMC precedió en cuatro días la reunión de APEC, a la que asistirán esta semana líderes como el presidente George W. Bush, de Estados Unidos, Hu Jintao, de China, y Vladimir Putin, de Rusia.
También se celebrará entonces un foro de inversiones "para presentar la economía vietnamita al mundo, al tiempo que se mostrará la ruta del país hacia la integración en la economía mundial", dijo Vu Tien Loc, presidente de la institución organizadora, la Cámara de Industria y Comercio nacional.
Algunos observadores notaron que la incorporación de Vietnam en la OMC desataron una serie de lamentos en la región, tal como sucedió con el ingreso de China en 2001.
Al igual que el gigante asiático, Vietnam ha implementado reformas económicas, si bien a un ritmo más lento.
Se prevé que participen en el foro representantes de 600 compañías del porte de Boeing, Microsoft, Fedex, General Motors, IBM, Citigroup y Toyota, las que consideran invertir en este país.
"Haremos todo nuestro esfuerzo para crear un ambiente empresarial favorable a la inversión extranjera", dijo Loc. "Creemos que los líderes empresariales descubrirán abundantes oportunidades en Vietnam, una de las economías de crecimiento más acelerado del mundo."
Sólo China supera a Vietnam en ese sentido, y ambas apelan al bajo costo salarial, facilidades para la inversión extranjera directa y una industria orientada a las exportaciones.
Vietnam es hoy el principal exportador de pimienta y el segundo de castañas de cajú y café. Hace poco más de una década, este país apenas sí podía producir suficiente arroz para alimentar a su población. Hoy es el segundo exportador del grano, detrás de Tailandia.
El producto de Vietnam creció ocho por ciento el año pasado, y en términos acumulativos se duplicó en los últimos cinco años. La inversión extranjera directa superó los 6.000 millones de dólares y las exportaciones aumentaron 20 por ciento.
La proporción de la población en situación de pobreza se redujo a la mitad en un decenio, hasta alcanzar 20 por ciento.
"Confío en que 2006 será un año de cambio radical", dijo el asesor económico del gobierno Le Dang Doanh. "Vietnam podría ser un gran jugador en la escena económica mundial dentro de 10 años."
Expertos indican que la integración en la OMC podría elevar la competitividad de este país como para atraer inversiones que, de otra manera, se habrían dirigido a los "pequeños dragones" del sudeste asiático, como Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia.
La Compañía Farmacéutica Hau Giang es una entre cientos de empresas nacionales que se preparan para irrumpir en los mercados de APEC y en los representados en la OMC.
"Dadas las ventajas que podremos obtener por la integración económica, los fabricantes de medicamentos estamos dispuestos a asumir el desafío que suponen las importaciones", dijo Nga.
Los únicos importadores de productos de Hau Giang son hoy Filipinas y Rusia. Las estrictas normas contra las barreras paraarancelarias y otras de carácter técnico impidieron a la empresa exportar a otros países.
Hau Giang se lanzó a la búsqueda de socios y alianzas que distribuyan las medicinas de la empresa, que concentra su producción en los extractos de hierbas.
Pero el panorama no es todo color de rosa.
Vietnam aún debe mejorar su clima de inversiones y para los negocios. "Debemos darnos cuenta de los desafíos que debemos afrontar, especialmente cuando el país tiene un bajo nivel de desarrollo y una administración pública débil", admitió el primer ministro Nguyen Tan Dung.
Este país cuenta hoy con 250.000 empresas, cantidad que se prevé duplicar para 2010. La principal preocupación del gobierno es asegurar la competitividad y el crecimiento sustentable mientras Vietnam se integra en la economía mundial.
La integración en la OMC significará un inmediato avance para la mayoría de las fábricas de calzado e indumentaria, que ya tienen acceso a los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea como consecuencia de acuerdos anteriores.
Pero la incorporación en la organización mundial obligará a Vietnam a abrir su mercado. Las empresas equipadas con tecnologías obsoletas o sin familiaridad con las normas de la OMC tendrán dificultades para competir. Las que sufrirán más el cambio son las de servicios, siderurgia, ensamblado de automóviles y agricultura.
Vietnam también deberá permitir la apertura a capitales extranjeros de sectores antes restringidos, como las telecomunicaciones, los bancos y los seguros.
"Necesitamos cinco años más para poder competir con la banca extranjera", dijo a IPS el director general del banco Dong , Tran Phuong Binh.
Además, por ahora, muchas empresas estadounidenses no podrán explotar las oportunidades que ofrece Vietnam. El Congreso legislativo en Washington decidió no conceder al país el estatus de "relación comercial normal permanente", dados los malos antecedentes de este país en materia de derechos humanos.
