En los 13 años transcurridos desde su nacimiento en Italia, la campaña global para abolir la pena de muerte logró el concurso de más de la mitad de los países del mundo. Pero ahora va por más.
Su objetivo es lograr el fin, en los hechos, de este castigo extremo en todo el planeta.
Con ese fin, Roma presiona a la Unión Europea (UE) para que respalde una iniciativa italiana en la presente sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por una resolución que exhorte a todos los países trabajar hacia la moratoria universal a las ejecuciones.
Para señalar el Día Mundial Contra la Pena de Muerte, el 10 de octubre, el vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini, y el secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, celebrarán una conferencia de prensa conjunta este martes para aplaudir los esfuerzos de la sociedad civil en su apoyo.
También se espera que el cuerpo anuncie su respaldo a la conferencia internacional contra la pena de muerte que se realizará en febrero próximo en París.
Además, la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, compuesta por 25 expertos de cada estado miembro, se reunirá este martes para debatir la iniciativa italiana.
Una recomendación de la Comisión podría ayudar a la UE a alcanzar un acuerdo para apoyar la propuesta de Roma.
"La cuestión es clave para todo el Parlamento Europeo", dijo a IPS Luisa Morgantini, presidenta del Comité de desarrollo del cuerpo legislativo del bloque.
La semana pasada, Morgantini envió una carta a funcionarios de alto nivel de la UE y a ministerios de Relaciones Exteriores de todos los estados miembro, enfatizando su apoyo a la iniciativa italiana.
"La Unión Europea podría y debería jugar un rol importante en la promoción de esta iniciativa en la ONU", afirmó, citando la misiva firmada por todos los comités parlamentarios de la UE. "Esperamos que el Consejo de Ministros dé la debida consideración a nuestros puntos de vista."
Riccardo Mosca, portavoz de la Comisión Europea en materia de Justicia, Libertad y Seguridad, dijo que, aunque la abolición de la pena de muerte es una prioridad para Bruselas, es improbable que la UE apoye una resolución de moratoria de las ejecuciones en esta sesión de la Asamblea General de la ONU.
"En la UE no hay un proyecto de resolución", declaró Mosca a IPS. Sin embargo, agregó que "a la Comisión le gustaría, un día, tener una resolución para una moratoria universal".
La noticia desilusionó a Elisabetta Zamparutti, abogada y coordinadora del informe anual sobre la pena de muerte de la organización abolicionista Hands Off Cain.
En los últimos nueve años, organizaciones contrarias a la pena de muerte lograron que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU aprobara resoluciones de moratoria.
La última, aprobada en abril de 2005, indica: "La abolición de la pena de muerte contribuye a fortalecer el respeto de la dignidad humana y el progresivo desarrollo de los derechos humanos".
La Comisión de la ONU elevó consultas a los países donde la pena de muerte todavía se aplica "para establecer una moratoria sobre las ejecuciones, ( ) para abolirla completamente".
A comienzos de este año, a pedido del partido izquierdista Rosa nel Pugno (Rosa en el Puño), el gobierno de Italia acordó presentar una propuesta de moratoria a la Asamblea General de la ONU.
Una moción en este sentido contó con el apoyo unánime del Parlamento italiano, con una extraordinaria adhesión del oficialismo y la oposición.
"Pienso que es oportuno reanudar la iniciativa italiana para poner fin a la pena de muerte, que es una constante de nuestra cultura y nuestra civilización", dijo el primer ministro Romano Prodi al parlamento en ese momento.
Sin embargo, la iniciativa se frustró porque el gobierno aún no obtuvo el aval de los otros miembros de la UE.
"Nuestra aspiración es presentar la moratoria junto con la Unión Europea, y luego intentar involucrar activamente a países ajenos al bloque", dijo a IPS el subsecretario de Relaciones Exteriores Gianni Vernetti, senador del partido centroizquierdista L'Olivo.
"Tenemos muchos avales de nuestros socios europeos. Algunos todavía tienen unas pocas incertidumbres, pero confío en que seremos capaces de cumplir nuestro compromiso", agregó Vernetti.
Hands Off Cain, junto con 53 organizaciones que integran la Coalición Mundial para Abolir la Pena de Muerte, cree tener el consenso de los parlamentos de 92 países que copatrocinarían una resolución de moratoria en la ONU.
Cifras difundidas por Hands Off Cain muestran que tal resolución sería aprobada por una abrumadora mayoría. La organización estima que entre 95 y 107 países votarían a favor y entre 61 y 68 se opondrían.
El gobierno de Italia fue el primero en abordar la cuestión en 1997, obteniendo la aprobación, por parte de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (ahora Consejo de Derechos Humanos), de una resolución contra la pena de muerte.
Desde 1999, una declaración sobre la pena de muerte fue presentada conjuntamente con la UE y aprobada por la comisión cada año.
Ahora, sin embargo, la unidad sobre la pena de muerte comenzó a desvanecerse porque algunos de los miembros más antiguos de la UE no quieren ejercer presión sobre países influyentes como Arabia Saudita e Irán.
Además, el nuevo primer ministro de Polonia declaró públicamente que quiere restaurar la pena capital para desalentar la criminalidad.
Mosca, de la Comisión Europea, coincidió en que lograr el consenso es un problema. "Hay algunos políticos que tienen una agenda política que se aparta de la UE. Eso no es ningún secreto".
Belarús ejecutó a dos condendos el año pasado, luego de haber acordado una moratoria, a pesar de integrar el Consejo de Europa. Rusia ha implementado la suya, aunque aún no eliminó las leyes que prevén la pena de muerte, como se requiere integrar el Consejo.
Como la UE toma sus decisiones por consenso, desentrañar la unidad que rodea la cuestión se ha vuelto todo un desafío.
"Un problema clave y de alcance mundial como éste no puede ser endilgado a la sola responsabilidad de los países europeos", dijo Zamparutti.
"Dado que hay muchos países que se unen a la campaña internacional cada año, es necesario evitar definir el asunto como europeos y occidentales e intentar, en cambio, crear alianzas con estados representativos de todos los continentes", agregó.
Mosca coincidió en que los países europeos no pueden hacerlo solos. "No está dentro de nuestra competencia pedirles a China o a Tailandia que se detengan. Tampoco tenemos el poder de pedírselo a Estados Unidos."
Se espera que la mayor oposición potencial dentro del organismo mundial venga de dos de los mayores ejecutores de condenados del mundo: China y Estados Unidos, dos prominentes miembros de la ONU.
Ambos países integran el Consejo de Seguridad. Zamparutti considera que esto es un obstáculo, pero no una barrera.
"Estados Unidos y China siempre rechazaron la propuesta de una moratoria", dijo Zamparutti a IPS, "pero, para ser honestos, ellos nunca presionaron a otros países para que no votaran la resolución. Simplemente deben votar en contra a causa de su sistema interno." ***** +Pena de muerte – Cobertura especial de IPS Noticias (https://www.ipsnoticias.net/_focus/penademuerte/index.asp) +Hands Off Cain, en inglés (http://www.handsoffcain.info/) +Comisión Europea – Libertad, Justicia y Seguridad, en inglés (http://ec.europa.eu/justice_home/index_en.htm) +Consejo de Europa – Directorado General de Derechos Humanos, en inglés (www.coe.int/T/E/human_rights/) +Coalición Mundial Contra la Pena de Muerte, en inglés (http://www.worldcoalition.org/bcoalintro.html) (FIN/IPS/traen-js-mj/sz/al/wd ip dp hd cs/06)