Julie de los Reyes, de 24 años y sonrisa triunfal, no parece una persona peligrosa. Pero las autoridades de la ciudad estado de Singapur, frente a esta isla indonesia, ven a esta joven filipina como una amenaza a la seguridad.
De los Reyes, graduada de la Universidad de Filipinas, figura en la lista de activistas a los que se prohibió ingresar a Singapur, donde el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizarán su reunión anual los días 19 y 20.
"El martes recibí una noticia del equipo del Banco Mundial diciendo que el gobierno de Singapur está en contra de mi ingreso a las reuniones", dijo. "No lo estaba esperando. No hice lo suficiente para ganarme un lugar en esta lista."
De los Reyes es investigadora de Focus on the Global South, una organización de expertos con sede en Bangkok que es una mordaz crítica del modelo global de desarrollo financiero promovido por el Banco Mundial y el FMI.
Seis de sus miembros figuran en una lista cada vez mayor de personas a las que el gobierno de Singapur vedó la entrada.
Organizaciones de la sociedad civil se reunirán en Batan para asistir al Foro Internacional del Pueblo del día 15 al 17. Allí considerarán las políticas del Banco Mundial y el FMI.
El Foro no pudo celebrarse en Singapur porque su gobierno impidió cualquier protesta o actividad de organizaciones no gubernamentales, usual en cualquier conferencia internacional como la del Banco Mundial y el FMI.
También en esta ciudad se habla de quién aparece en la lista negra y quién ya fue deportado de Singapur.
Se prevé que unos 16.000 delegados del mundo de las finanzas, el desarrollo, los gobiernos y organizaciones internacionales asistan a la reunión de Singapur.
El gobierno de esta ciudad estado prohibió el ingreso de 30 activistas que ya contaban con una acreditación del Banco Mundial y el FMI para participar en la reunión oficial. La mayoría proceden de Filipinas, Indonesia, Tailandia, Italia, Bélgica, Gran Bretaña e India.
El martes, dos activistas filipinos que ingresaron a Singapur rumbo al Foro Internacional del Pueblo en Batam fueron detenidos en el aeropuerto incluso antes de llegar al puesto de inmigración, relató Jelson García, coordinador para el sudeste asiático del Bank Information Centre, una organización con sede en Washington que se dedica a analizar de cerca las actividades del Banco Mundial.
"Fueron mantenidos en custodia en el aeropuerto durante casi 15 horas y sus teléfonos celulares solamente les fueron devueltos luego que fueron obligados a volar de regreso a Manila", dijo a IPS.
Otros activistas que se dirigían al Foro tuvieron más suerte: fueron escoltados hacia la terminal del ferry rumbo a Batam cuando que la policía de Singapur constató que realmente se dirigían allí.
Una activista de Estados Unidos fue retenida toda la noche en el aeropuerto singapurense, más conocido por sus comercios libres de impuestos, restaurantes y centros de entretenimiento.
"También fue detenida por inmigración el miércoles de noche hasta que, finalmente se le permitió ingresar esta mañana", escribió en un correo electrónico Lidy Nacpil, de Jubilee South, red global que propone la anulación de la deuda externa de los países pobres.
Pocos activistas se animan a apostar cuántos delegados más de la sociedad civil serán reprimidos en los próximos días.
Pero todos coinciden en que, con sus actitudes, Singapur debilitó la viabilidad política de una propuesta contra la corrupción que el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, se propone revelar en la conferencia oficial.
En sus 15 primeros meses en la presidencia del Banco, Wolfowitz frenó proyectos en Chad, Kenia, Bangladesh, Uzbekistán, Argentina y Camboya por cuestionamientos vinculados con la corrupción.
"Uno no puede hablar de medidas enérgicas contra la corrupción y prohibir que organizaciones no gubernamentales sean parte del esfuerzo", dijo a IPS Rezki Sri Wibowo, subdirector ejecutivo de la filial indonesia de Transparencia Internacional. "Es una contradicción flagrante."
"El Banco Mundial dijo que quiere una mayor participación de la sociedad civil en este frente. Las organizaciones no gubernamentales son relevantes para controlar la corrupción", agregó.
"El hecho de que el Banco Mundial y el FMI elijan a Singapur, que tiene pobres antecedentes en materia de democracia y derechos humanos, es una señal de su pobre compromiso con estos asuntos y de una falta de disposición a escuchar a los críticos", dijo telefónicamente a IPS Wilfred D'Costa, del Foro Indio de Acción Social (Insaf), desde Mumbai.
D'Costa llegó por avión a Mumbai el jueves por la mañana, tras ser deportado de Singapur y con su visa de dos años cancelada.
D'Costa no sabía que su nombre estaba en la lista negra. "Fui detenido por personal de inmigración de Singapur durante cinco horas e interrogado por un grupo de unos 15 policías. Mi equipaje fue revisado cinco veces y los documentos sobre privatización del agua que yo portaba fueron confiscados", narró.
"India figura entre los mayores clientes del Banco y sus políticas y programas han tenido un impacto devastador en los pobres de India. Yo culpo al Banco Mundial y al FMI tanto como a Singapur por las restricciones a mis derechos democráticos. Eso expone claramente lo vacío de la retórica sobre la gobernanza", agregó.
"Al inscribir a activistas en la lista negra e impedir que asistan organizaciones no gubernamentales, el gobierno de Singapur se ha interpuesto en el camino de la sociedad civil que juega su rol tradicional en las reuniones anuales", dijo Garcia. ***** +ECONOMÍA: Banco Mundial y FMI entre la espada y el cambio (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=38743) +SINGAPUR-INDONESIA: Un mal rato para el Banco Mundial y el FMI (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=38721) +Fondo Monetario Internacional (http://www.imf.org/external/esl/index.asp) +Banco Mundial (http://www.bancomundial.org/) +Foro Internacional del Pueblo, en inglés (http://www.ipf.homeip.net/) (FIN/IPS/traen-js-mj/mmm-rdr/wd ip hd dv cs cv/06)