Los gobiernos andinos que acuden a la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) desde este lunes en La Habana, apoyarán la actualización de ese grupo de 116 estados, pero en grados diversos de desinterés y entusiasmo, según sus respectivos procesos políticos nacionales.
Los presidentes Evo Morales, de Bolivia, Alfredo Palacio, de Ecuador, y Hugo Chávez, de Venezuela, junto con el vicepresidente colombiano Francisco Santos y el canciller peruano José Antonio García Belaúnde, son esperados en la cita habanera que finalizará el sábado 16.
Bolivia y Venezuela "apuestan por la reconversión del NOAL en la expresión del otro alineamiento, el que se conforma opuesto al dominio de Estados Unidos y sus aliados de Occidente", dijo a IPS María Teresa Romero, docente del posgrado en Estudios Internacionales de la Universidad Central en Caracas.
Perú apoyará la actualización del NOAL "en función de los desafíos del mundo actual y como un excelente foro para la concertación de los países en desarrollo", dijo a IPS el canciller García Belaúnde.
"Nos gustaría que su agenda representara aun mejor las complejas realidades y preocupaciones latinoamericanas, como la reducción de la pobreza y de las desigualdades, y la vigencia de valores universales como la democracia y los derechos humanos", añadió García Belaúnde.
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Ya que la cumbre regresa a América Latina —al cabo de tres años de presidencia ejercida por Malasia— "debería marcar la influencia de la región en la visión general del NOAL. Puede aportar una visión más equilibrada al diálogo, a partir de su experiencia democrática, que se ha consolidado en la última década", añadió el canciller.
Venezuela "apuesta por un relanzamiento, incluso se ha usado el término 'resucitar' al movimiento de los NOAL, para impulsar los principios fundadores, en particular la independencia, soberanía y autodeterminación de los pueblos frente a la ofensiva global del imperio estadounidense", dijo a IPS un responsable de la cancillería venezolana.
Los preparativos para la XIV cumbre coincidieron en Caracas con un cambio casi total de los mandos en la cancillería, incluyendo cuatro de los cinco vicecancilleres, mientras que el ex titular del despacho, Alí Rodríguez, fue designado embajador en Cuba y reemplazado por el ex presidente del parlamento, Nicolás Maduro.
Colombia "seguirá participando en calidad de miembro y país ex presidente (albergó la undécima cumbre en 1995, en la ciudad de Cartagena) en todas las deliberaciones", dijo la ex canciller y actual embajadora en Washington, Carolina Barco.
El grupo "tuvo sentido en la época de la Guerra Fría, y hoy lo tendría si se replantea como un movimiento que logra escapar de la hegemonía norteamericana (estadounidense) en la búsqueda de desarrollo y en la formulación de un nuevo modelo de democracia", comentó a IPS Jaime Zuluaga, de la no gubernamental Asamblea Nacional por la Paz de Colombia.
"Pero en ese marco (los colombianos) no tenemos ningún papel que jugar con el presidente Álvaro Uribe haciéndole el juego a Estados Unidos con su política sobre el terrorismo", opinó Zuluaga.
Bolivia reiteró la asistencia del presidente Morales, considerado un firme aliado del cubano Fidel Castro y del venezolano Chávez, en la visita que días atrás efectuó el mandatario a La Habana, pese a soportar una fuerte protesta regionalista en algunas de sus provincias.
El gobierno boliviano participará en la reunión del Grupo de Países en Desarrollo sin Litoral (LLDC por sus siglas en inglés), de 30 naciones, y desde allí replanteará su reivindicación marítima "con la cual, por supuesto, seremos solidarios", adelantó el embajador cubano en Bolivia, Luis Felipe Vásquez.
El canciller boliviano David Choquehuanca destacó que, junto con la aspiración marítima, Morales expondrá "la experiencia de los movimientos sociales" en su país.
De Ecuador, en la recta final para las elecciones presidenciales del 15 de octubre, viajará el presidente Palacio con un objetivo preciso junto al respaldo general a la renovación de los NOAL: buscar apoyo para su candidatura como secretario general de la Organización Mundial de la Salud, una vez entregue el mando a su sucesor.
Venezuela también lleva un propósito electoral: uno de los dos asientos no permanentes que corresponden a América Latina y el Caribe en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en competencia con Guatemala —también miembro del NOAL—, que es respaldada por Estados Unidos.
Chávez realizó en los últimos dos meses una intensa búsqueda de apoyo con viajes por Europa, Asia y África, y para apuntalar su candidatura se prevé que viaje este lunes a La Habana, mientras su país se sumerge en la campaña para escoger al presidente para el próximo sexenio, el 3 de diciembre, con el actual mandatario como favorito.
Perú, cuyo presidente socialdemócrata Alan García se estrenó el pasado 28 de julio, "impulsará las propuestas de modificar la estructura de la ONU, en particular del Consejo de Seguridad", en donde Lima tiene otro asiento no permanente, dijo a IPS Alejandro Morales Bolognesi, profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Morales Bolognesi no cree que haya una confrontación de liderazgo latinoamericano en la cumbre habanera, "y más bien surgirán polémicas en torno al tema de los derechos humanos, por el hecho mismo de que la cumbre se hará en Cuba".
Perú deberá "llevar una posición clara y consecuente, contraria a toda forma de intromisión y autoritarismo".
Romero en cambio cree que líderes como los cubanos y Chávez "se emplearán en devolver el Movimiento a una época pasada, la de la oposición radical entre bloques, oponiendo a los países en desarrollo a otra fuerza muy polarizadora, la de Washington, avanzando hacia la conformación de un grupo anti-Estados Unidos".
Adicionalmente, "debe considerarse que la reunión coincide con la enfermedad de Fidel Castro y su delegación temporal de poderes, por lo que Venezuela, Bolivia y otros países se emplearán a fondo en respaldar al equipo que encabeza Raúl Castro en la conducción de la isla, de apoyo al sistema político imperante en La Habana", según Romero.
En cambio, en Bogotá, Margarita Flórez, investigadora del programa de globalización en el Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos, dijo a IPS que "aunque es posible que la presencia de Chávez le dé un impulso, la verdad es que el NOAL es un espacio que decayó y no permite siquiera la contestación". Finalmente, Alberto Garrido, docente de la Universidad de Los Andes en Venezuela, dijo a IPS que la cumbre del NOAL fue precedida por visitas de Chávez al convaleciente Castro ampliamente difundidas con vídeos "con los que el líder de la revolución cubana marca su voluntad de que el proyecto socialista se cumpla y siga la fusión estratégica y gradual con Venezuela".
"De cierta manera, Castro está indicando que Chávez es el heredero en la gesta revolucionaria de América Latina", comentó Carlos Romero, director del posgrado en Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela.
(*) Con aportes de Helda Martínez (Colombia) y Ángel Páez (Perú)