La I Cumbre del Diálogo India-Brasil-Sudáfrica (IBSA) terminó este miércoles en Brasilia con el optimismo de los gobernantes sobre una ambiciosa cooperación activa entre esas naciones del Sur y promesas de complementación económica y cultural para el futuro.
Los pasos dados en esta reunión, según el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, fueron fundamentales para "la superación de barreras históricas, geográficas, culturales y mentales que siempre nos hicieron mirar al Norte y no al Sur".
Cinco documentos, entre acuerdos trilaterales y memorandos de entendimiento, fueron firmados por ministros de los tres países, en asuntos como transporte marítimo, agricultura, biocombustibles y tecnologías de la información.
Sin embargo, como se esperaba, no se firmó ningún acuerdo para iniciar negociaciones destinadas a un tratado de libre comercio.
"La idea de esta cumbre era profundizar y unificar los debates en marcha en diversas áreas, y eso fue lo que ocurrió", dijo a IPS el jefe de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Ricardo Neiva Tavares.
[related_articles]
El diálogo IBSA fue sugerido en 2003 por el presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, en ocasión de la asunción de Lula a la Presidencia, en Brasilia. Desde entonces, las relaciones comerciales y culturales entre las tres naciones crecieron de modo significativo.
Por ejemplo, entre 2001 y 2005 el comercio entre India y el Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado entonces por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) creció desde un monto inferior a los mil millones de dólares a 2.300 millones.
De igual modo, el intercambio entre ese país asiático y Sudáfrica aumentó en 133 por ciento en el mismo período, de 1.300 millones a 3.100 millones de dólares.
Las negociaciones del IBSA deberían elevar el intercambio trilateral a 10.000 millones para el año próximo.
Pero, además, el comercio entre los tres países representa apenas dos por ciento del volumen total de sus transacciones. "Vimos que los tres tienen potencialidades, pero aún estamos hablando en términos superficiales. Debemos identificar las áreas de cooperación para ver que ocurran los cambios concretos", comentó el ministro sudafricano de Industria y Comercio, Mandisi Mapahlwa.
Según Mbeki, la adopción de un tratado de libre comercio entre las tres naciones "sería un paso sin precedentes en el sistema comercial mundial, y por eso es fundamental que lo hagamos de modo apropiado".
En el encuentro se vieron muchos avances, pero ya se sabía que no habría novedades en materia de un acuerdo de libre comercio, según el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, Paulo Vizentini.
"Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre (de 2001 en Estados Unidos), las negociaciones económicas pasaron a un segundo plano en beneficio de las discusiones sobre la seguridad internacional. Por ejemplo, las negociaciones sobre el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) y en la OMC (Organización Mundial del Comercio) quedaron paralizadas. Por eso ya sabíamos lo que pasaría", dijo Vizentini a IPS.
Los logros concretos se pudieron ver en ciertas áreas. De acuerdo con Rogelio Golfarb, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores, que participó en las actividades de la Cumbre como representante del sector empresario brasileño, aparecieron buenas oportunidades de complementación de negocios.
Brasil y Sudáfrica adoptaron un proyecto piloto de tres años para la exportación e importación de automóviles y autopartes. Al mismo tiempo, Brasil e India, por ejemplo, acordaron el intercambio de tecnologías alternativas.
"Todo eso es complementación. Sudáfrica es especialista en automóviles de lujo, y el Mercosur es fuerte en producción de vehículos compactos. India se mostró muy interesada en la cadena productiva del etanol (alcohol carburante) y del biodiesel, y Brasil en las técnicas indias para producir energía eólica y solar", dijo Golfarb a periodistas.
"Pero necesitamos rapidez, pues el mercado mundial es muy competitivo. Por eso, ya están pactadas nuevas reuniones para el mes que viene, y creo que para fines de 2007 ya se estarán realizando esos negocios", añadió.
La Cumbre también fue oportuna para que los tres países subrayaran sus puntos de vista sobre la reanudación de las negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC, y sobre la urgente reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que habilitaría la ampliación de miembros permanentes y temporales de América Latina, Asia y África.
"La utilidad del IBSA en la comunidad internacional fue evidente en el liderazgo que desempeñaron nuestros tres países en el Grupo de los 20 (G-20) durante las negociaciones de la OMC", subrayó el primer ministro de India, Manmohan Singh.
Los miembros del G-20 promueven el fin de las distorsiones causadas al comercio agrícola internacional por el proteccionismo de las potencias industriales.
En forma paralela a la Cumbre, un seminario académico reunió a profesores universitarios de los tres países con el fin de hacer posible una aproximación cultural.
"Ese seminario sirvió de munición para la Cumbre los jefes de Estado. Entre los diversos asuntos discutidos, surgió la propuesta de crear una agencia de noticias dedicada a los tres continentes en los que los países del IBSA son líderes", dijo a IPS el organizador del encuentro, Jerônimo Moscardo, presidente de la Fundación Alexandre Gusmão.
"Vimos que tenemos mucho en común, pero la falta de información sobre nuestros países aún es una barrera para una interacción más efectiva", sostuvo.
Una segunda reunión entre los gobernantes ya está pactada para 2007 en Sudáfrica, si bien las fechas aún no están definidas.