Luego de 38 años sin que un gobernante indio visitara Brasil, el primer ministro de ese país asiático, Manmohan Singh, se reunió este martes con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia para firmar acuerdos destinados a fortalecer vínculos políticos y económicos.
Entre esos acuerdos están la cooperación para la exploración petrolera y gasífera en aguas profundas, para la expansión de actividades mineras y el tendido de vías férreas en India y América del Sur, además de entendimientos en áreas como la aviación civil, el agro, la ciencia y la tecnología, la construcción de viviendas populares, la armonización de normas técnicas y la promoción de actividades culturales.
El encuentro antecede a la primera Reunión Cumbre del Foro de Diálogo Brasil-India-Sudáfrica (IBSA), en la que los jefes de Estado y de gobierno de esas tres naciones debatirán las posibilidades de acuerdos trilaterales, así como la formación de un espacio común de libre comercio.
Según el canciller brasileño Celso Amorim, este es otro ejemplo de un nuevo orden mundial, basado en las relaciones Sur-Sur.
"En el pasado, las reuniones eran entre los países ricos, y para que un país pobre tomara parte, debía ser invitado. Hoy, los países pobres se reúnen para buscar sus propias soluciones", dijo Amorim a periodistas este martes en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña.
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De hecho, en el correr de los últimos años, las relaciones comerciales entre Brasil e India mostraron un gran crecimiento. A fines de los años 90, el intercambio ascendía a 400 millones de dólares, y en 2005 llegó a 2.500 millones de dólares.
Según Singh, su país pretende aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado brasileño, además de compartir tecnología de punta.
"Invitamos a Brasil a utilizar nuestros conocimientos y pretendemos apoyar las iniciativas brasileñas, como el etanol", dijo Singh en referencia al alcohol carburante extraído de la caña de azúcar, una producción pionera en este país sudamericano.
Para el presidente Lula, "el encuentro de este martes tiene la importancia de la renovación y la profundización de las relaciones Brasil-India, con el fin de crear una alianza política y económica".
Los dos gobernantes discutieron asuntos como el terrorismo mundial, la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), la continuación de los esfuerzos para reanimar la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio y el proceso de cambios de la ONU.
India y Brasil son miembros del Grupo de los Cuatro (G-4) con Alemania y Japón, aspirantes a un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), por lo que la reforma del foro mundial es un asunto de su máximo interés.
Pero en el terreno económico, las relaciones empresariales no son tan buenas entre las dos naciones. Según la agencia BBC Brasil, "el empresariado brasileño ignora al mercado indio", un país de más de 1.100 millones de personas.
El artículo señala que a pesar del avance del intercambio comercial, desde 1996, cuando el entonces presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso visitó Nueva Delhi, Brasil pasó de una relación superavitaria a un déficit que este año sumó 227 millones de dólares hasta el mes de julio.
Los números del déficit con India no son significativos si se los compara con los valores generales de la balanza comercial brasileña, que tuvo un superávit de 25.000 millones de dólares en el primer semestre de 2006, con unas importaciones totales de 49.400 millones. Pero reflejan la falta de interés del sector privado de este país en ingresar al mercado indio.
"El empresariado brasileño se resiste muchas veces a las novedades. India está muy lejos de Brasil y es un mercado nuevo para nuestros empresarios. Ellos son cautelosos, intentan primero conocer de qué forma operan los indios, de qué forma hacen el transporte o fijan el cambio", dijo en Río de Janeiro el presidente de la Federación de las Cámaras de Comercio Exterior, João Augusto Souza Lima.
Por eso, en forma paralela a la cumbre IBSA de este miércoles, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) realizó esta semana una ronda de negocios para aproximar a los empresarios brasileños, indios y sudafricanos.
De momento, la CNI ha encontrado dificultades para lograr una concurrencia abundante al encuentro empresarial, según la BBC.
Para el director ejecutivo de la CNI, José Augusto Fernandes, es posible observar "esa falta de interés cuando organizamos reuniones bilaterales con India. Es más difícil movilizar a la gente", admitió.
Los ocho acuerdos y memorandos de entendimiento acordados por ministros y empresarios de los dos países incluyen cooperación científica y técnica, servicios aéreos, asentamientos humanos, protección fitosanitaria, la "Semana de la Cultura India en Brasil" y la "Semana de la Cultura Brasileña en India", y entre la Asociación Brasileña de Normas Técnicas y el Bureau of Indian Standards.
También firmaron acuerdos la empresa india Bharat Earth Movers y la brasileña Compañía de Comercio y Construcciones, así como las petroleras estatales Petrobras y Oil and Natural Gas Corporation para la exploración y producción de crudo y gas en aguas profundas de los dos países.