Luego de cinco años de debate, la ONU concluyó la elaboración de su primer tratado internacional en defensa de los derechos de los 650 millones de discapacitados, es decir 10 por ciento de la población mundial.
Cuando entre en vigencia, la convención obligará a los países a garantizar que los discapacitados se libren de la explotación y el abuso y proteger derechos de los que ya gozan, como el voto para los ciegos y a la disponibilidad de rampas para sillas de ruedas en los edificios.
El acuerdo divulgado el viernes llama a la "concreción progresiva" de la mayoría de las cláusulas del tratado, de acuerdo con los recursos de cada país.
"Esta convención servirá como un llamado de atención dentro de cada país sobre un problema con muchos, muchos años de invisibilidad", dijo a IPS el presidente del Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación en México, Gilberto Rincón.
Noventa por ciento de los niños y niñas discapacitados del mundo en desarrollo no asisten a la escuela, según cálculos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La mortalidad infantil entre discapacitados se eleva a 80 por ciento aun en naciones donde el porcentaje general cayó a menos de 20, advirtió el gubernamental Departamento para el Desarrollo Internacional de Gran Bretaña.
Este mismo organismo presume que esos números revelan un intento deliberado de desarraigar a esos niños.
Apenas 45 países cuentan en la actualidad con leyes que defienden los derechos de los discapacitados.
Un estudio realizado en 1998 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que el alfabetismo entre hombres incapacitados asciende apenas a tres por ciento, y entre mujeres, a uno por ciento. En algunos países, el desempleo en este sector de la población alcanza 80 por ciento.
Aunque el reconocimiento de los derechos de los discapacitados está previsto en otros tratados internacionales, "la realidad indica que con frecuencia se los priva de ellos", advirtió el presidente del Comité Especial a cargo de elaborar la convención, el embajador de Nueva Zelandia en la ONU, Don MacKay.
"El objetivo de la convención es cambiar el modo en que los gobiernos perciben a los discapacitados", dijo MacKay a IPS. "Se concentra en su inclusión en las actividades de la sociedad y, sobre todo, en la remoción de los estereotipos existentes."
La convención no crea nuevos derechos, pero prohíbe específicamente la discriminación hacia los discapacitados en todos los ámbitos. Cubre varias áreas clave, como la accesibilidad física, la movilidad personal, la salud, la educación, el empleo, la participación política y la equidad.
"Analicemos la situación en territorios ocupados o en conflictos armados", dijo a IPS Hiba Hagrass, de la Organización Árabe de Discapacitados. "Ellos sufren mucho más los peligros y necesitan más atención y cuidado, especialmente en circunstancias de evacuación y cuando hay movimientos de población."
"Muchos discapacitados son dejados en sus aldeas en medio de evacuaciones, o el equipamiento que necesitan queda en ellas", agregó Hagrass.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos protege, en teoría, a todos, pero con frecuencia no es así. Ciertos grupos, como mujeres, niños y refugiados, caen con frecuencia en las grietas.
"El problema es que no solo somos más vulnerables, sino que somos completamente dejados de lado en situaciones de riesgo", explicó María Verónica Reina, coordinadora del Caucus Internacional de Discapacitados, red que reúne a 70 organizaciones.
Algunos artículos fueron controvertidos hasta el último minuto. El 23, por ejemplo, que prohíbe la discriminación en el matrimonio, la familia y las relaciones personales, originó un acalorado debate, pues reconocía el derecho al acceso a servicios de salud reproductiva y la planificación familiar.
"No me sorprendió que los artículos más polémicos se referían a la vida sexual y reproductiva de los discapacitados", dijo a IPS Simone Lima, profesora de psicología de la Universidad de Brasilia.
"La infantilización de los discapacitados, la equiparación de sexualidad al desarrollo normal y las persistentes ideas de determinismo biológico y eugenesia, presentes aunque disfrazadas, apuntaban a negar sus derechos sexuales y reproductivos", explicó.
La convención será enviada a la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para su aprobación en la próxima sesión, que comienza en septiembre. Luego, se abrirá el periodo de firma y ratificaciones por parte de los países.
Estados Unidos anunció que no ratificará la convención, con el argumento de que ya cuenta con legislación específica en la materia, según informó la BBC el viernes.
"Pero no pensemos que es solo por eso. Aún tenemos que cambiar los modos de pensar, y eso es lo que insume más tiempo", indicó Rincón.
En Brasil, por ejemplo, el candidato a legislador Rafael Silva, quien tiene dificultades visuales, quedó fuera del padrón porque lucía gafas oscuras en la fotografía de su documento. (FIN/IPS/traen-mj/jlr-ac/ks/wd ip hd pr he/06)