– Los jefes de gobierno de Brasil, India y Sudáfrica explorarán el mes próximo, en Brasilia, la posible cooperación en los sectores de la industria aeroespacial y la energía atómica, así como la colaboración económica Sur-Sur en general.
Los tres países compiten con diversos productos y servicios por los mercados mundiales y el aumento de comercio entre ellos se dificulta por las distancias, pero las oportunidades en esas dos áreas, de alto valor agregado, son muy buenas, según analistas.
El primer ministro de India, Manmohan Singh, y los presidentes Luiz Inácio Lula Da Silva, de Brasil, y Thabo Mbeki, de Sudáfrica, tratarán de alcanzar el 13 de septiembre un acuerdo trilateral de libre comercio.
El tratado incluiría, además, al Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, y la Unión Aduanera de África Austral (UAAA), de la cual son miembros Botswana, Lesotho, Namibia, Sudáfrica y Swazilandia..
Los cancilleres de Brasil, India y Sudáfrica en Brasilia para iniciar el diálogo en junio de 2003. Esa reunión se transformó en una iniciativa formal, con instancias cumplidas en Nueva Delhi (2004), en Ciudad del Cabo (2005) y en Río de Janeiro (2006).
Las expectativas de aumento del comercio entre India, el Mercosur y la UAAA en los próximos años son considerables.
El comercio entre Brasil, India y Sudáfrica equivale a apenas dos por ciento de la suma del intercambio entre los tres países. Ninguno de ellos se ubica entre los 10 primeros socios comerciales de los otros dos. Pero el comercio entre ellos y sus respectivos bloques regionales aumentó mucho en los últimos años.
El intercambio entre India y el Mercosur se más que duplicó entre 2001 y 2005, de menos de 1.000 millones de dólares a 2.300 millones. Asimismo, el flujo comercial entre el país asiático y Sudáfrica aumentó 133 por ciento en el mismo periodo, de 1.300 millones de dólares a 3.100 millones.
Expertos calculan que el comercio entre los tres países podría ascender a 10.000 millones de dólares en 2007.
Representantes de cuatros instituciones académicas y organizaciones gubernamentales de los tres países concluyeron en una conferencia en Nueva Delhi que éstos obtendrían gran provecho de la cooperación mutua en el ámbito de la industria aeroespacial.
En la reunión participaron el Instituto Sudafricano de Asuntos Internacionales (SAIIA) y Negocios Unidos de Sudáfrica (BUSA), Consumer Unity & Trust Society (CUTS), de India y el Instituto de Estudios de Comercio y Negociaciones Internacionales (ICONE), de Brasil.
"La idea original de la colaboración entre los tres países fue su deseo de reformar el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, pero luego se amplió y se transformó en una iniciativa económica", dijo a IPS Peter Draper, director de programa Desarrollo mediante el Comercio de SAIIA, con sede en Johannesburgo.
"Los tres países tienen democracias consolidadas, un desarrollo comparable y afrontan los mismos problemas de pobreza", indicó el diplomático Mbulelo Rakwena, a cargo del vínculo con América Latina y el Caribe en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudáfrica.
Dados los "altibajos históricos en la cooperación Sur-Sur", Rakwena tiene esperanzas que la iniciativa de Brasil, India y Sudáfrica no "degenere en una tertulia de lugares comunes" o se transforme en un ejercicio de mero "intercambio político vacío".
El presidente de BUSA, Jerry Vilakazi, señaló que a pesar de las muchas declaraciones a favor de la cooperación Sur-Sur, "los países en desarrollo se sienten mucho más cómodos comerciando con los países del Norte (industrial), incluidas las antiguas potencias coloniales".
Uno de los obstáculos para el intercambio comercial entre los tres países es el alto costo del transporte, pues las cargas desde Brasil e India a Sudáfrica deben dirigirse primero a Europa por la escasez de tráfico.
Asimismo, es más barato viajar desde India a Estados Unidos que a Brasil, a pesar de que este país está más cerca que el norteamericano.
Los tres países han sido aliados en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, a pesar de que compiten por la exportación a los países industriales de cuero, indumentaria y productos agrícolas, como algodón y azúcar.
Al mismo tiempo, los tres países están en condiciones de cooperar en los sectores biotecnológico, farmacéutico, y en las operaciones de minería y etanol, además de la industria aeroespacial.
Las relaciones de inversión entre los tres países son escasas.
La empresa farmacéutica india Ranbaxy está en Brasil y Sudáfrica, y las automotrices Tata Motors y Mahindra Group invirtieron en Sudáfrica. Mientras, India recibió inversiones de la mayor empresa de diamantes sudafricana, De Beers, y la principal del ramo de bebidas alcohólicas, SAB Miller.
Pero no hay empresas brasileñas en India ni Sudáfrica. Brasil es el segundo destinatario de la inversión extranjera directa, detrás de China, por lo que llama la atención la ausencia de India y Sudáfrica en ese país.
El idioma dificulta las relaciones económicas entre los tres países —en India es difícil encontrar traductores de portugués, aunque no de español—, pero la verdadera barrera es la falta de conocimiento mutuo.
Una encuesta de SAIIA, CUTS e ICONE dejó en evidencia el desconocimiento por parte de los empresarios de las tres naciones sobre las iniciativas de cooperación.
Pero hay consenso en que así como Sudáfrica es un centro comercial en el continente africano, y Brasil lo es para América Latina, India también puede constituirse en un polo de atracción económica y comercial para los siete países de la Asociación de Cooperación Regional de Asia del Sur (SAARC).
La SAARC está integrada por Bangladesh, Bhután, India, Maldivas, Nepal, Pakistán y Sri Lanka.
La industria en que mejor puede expresarse la cooperación entre los tres países, a pesar de las restricciones logísticas, es la aerospacial, dijo a IPS el analista político Pranav Kumar, de CUTS.
"India tiene una sólida industria aeronáutica de pasajeros y tecnología espacial, Brasil tiene mucha experiencia en la construcción de aviones de pasajeros y Sudáfrica los supera en conocimientos de electrónica aplicada a la aviación", señaló Kumar.
Mario Marconini, de ICONE, señaló que los aviones figuran entre las principales exportaciones de Brasil, con una facturación de 2.000 millones de dólares por año. "Es necesario que expertos de los tres países se junten para analizar la mejor forma de instrumentar la cooperación técnica", sostuvo.
La colaboración en ese ámbito beneficiará mucho a los tres países, pues la industria internacional aeroespacial crece 25 por ciento al año.
Otra posible área de cooperación es la energía nuclear civil, que tendrá un gran impulso con el acuerdo firmado en la materia entre Estados Unidos e India.
Brasil y Sudáfrica integran, con otros 43 países, el Grupo de Proveedores Nucleares (GPN) y respaldaron la eliminación de restricciones al suministro de combustible nuclear a India, que no es firmante del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.