Convencidos de que hubo un cambio de escenario en América del Sur con la llegada de gobiernos más afines a sus reclamos, pero también muchos retos pendientes, activistas de la sociedad civil organizan esta semana en Argentina la primera reunión paralela a la cumbre del Mercosur en su historia.
"La integración no debe ser sólo de los gobiernos sino también desde los pueblos y para los pueblos", resumió Juan González, secretario de Integración de la Central de Trabajadores Argentinos, uno de los dos conglomerados sindicales del país, y parte en la organización del encuentro alternativo.
La llamada Cumbre de los Pueblos por la Soberanía y la Integración se realizará entre este martes y el jueves en Córdoba, capital de la central provincia argentina del mismo nombre, situada 800 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
La idea de los responsables del encuentro de campesinos, sindicatos, estudiantes, ambientalistas y líderes de grupos defensores de los derechos humanos es que éste concluya con un documento de propuestas elaboradas durante sus tres días de talleres, foros y seminarios, además de una marcha callejera este jueves.
Esa movilización coincidirá con la inauguración en la misma ciudad de la reunión, cuyo plato fuerte es el viernes, de presidentes del Mercosur (Mercado Común del Sur): Néstor Kirchner, de Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, Nicanor Duarte, de Paraguay, Tabaré Vázquez, de Uruguay, y también Hugo Chávez, de Venezuela, que acaba de integrarse como miembro pleno.
A ellos se sumarán los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Michelle Bachelet, de Chile, Alvaro Uribe, de Colombia, Alfredo Palacio, de Ecuador, y el saliente Alejandro Toledo, de Perú, todos estados asociados al bloque sureño.
También fueron invitados, pero aún no han confirmado su presencia, los gobernantes Fidel Castro, de Cuba, con el que el Mercosur firmará un acuerdo de complementación económica, y Vicente Fox, de México, que negocia su incorporación como asociado externo.
La reunión de la sociedad civil será una continuidad de la III Cumbre de los Pueblos, celebrada en noviembre en la turística y sudoriental ciudad argentina de Mar del Plata, en paralelo a la IV Cumbre de las Américas.
En ese encuentro alternativo de Mar del Plata participaron Chávez y también Morales, quien entonces era candidato a la presidencia, presencias que podrían repetirse en Córdoba.
"Sin ninguna duda, las organizaciones tenemos hoy mucha más interacción con los gobiernos de la región, pero todavía persiste el modelo neoliberal impuesto en los años 90", advirtió González. "Si queremos ser consecuentes, debemos estar presentes en las cumbres del Mercosur como estuvimos en la cumbre americana", añadió.
González sostiene que en América Latina "hay un tiempo nuevo", que es producto de la resistencia de movimientos sociales que provocaron cambios a nivel político-institucional. Esas modificaciones se expresaron en la llegada al gobierno de fuerzas progresistas que podrían empujar una transformación económica y social, apuntó.
"En el Mercosur hubo pasos importantes. La derrota de Estados Unidos en su iniciativa de crear el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), la irrupción de Morales en Bolivia, con su propuesta de nacionalizar los hidrocarburos, y la incorporación de Venezuela como miembro pleno", puntualizó.
En Mar del Plata, si bien no se llegó a "enterrar el ALCA" como exigían las organizaciones sociales, el proyecto estuvo a punto de naufragar de manera definitiva por falta de apoyo. Argentina y Brasil sostuvieron allí que esa iniciativa carece de interés mientras Estados Unidos, su impulsor, no abra su mercado agrícola.
Todos estos cambios marcan la posibilidad de discutir alternativas al libre comercio, comentó González. "Creemos que en Córdoba estaremos ante una oportunidad histórica de plantear una profundización de la integración regional, que dé marcha atrás con la ofensiva neoliberal dominante en los 90", indicó.
El activista humanitario argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, también propuso llevar estos planteamientos a la cumbre del Mercosur. "Hay cambios en los gobiernos, pero una cosa son los discursos y otra las realidades, algunos presidentes se muestran afines a los reclamos y otros totalmente refractarios", puntualizó.
"El desafío que tenemos es el de exigir una mayor coherencia entre el decir y el hacer", definió Pérez Esquivel, titular de la organización humanitaria Servicio Paz y Justicia.
Con esa meta, las organizaciones trabajarán sobre cuatro ejes.
El rechazo a los tratados de libre comercio y el debate sobre propuestas de integración alternativas. El "no" al pago de la deuda externa. La denuncia sobre la "militarización" en algunos puntos sensibles de la región como en la paraguaya Ciudad del Este, en la frontera con Brasil. Y propuestas para una mejor distribución de la riqueza.
"En Córdoba se presentará un nuevo movimiento", adelantó Beverly Keen, economista y líder de la organización Diálogo 2000. La autoconvocatoria "No al ALCA", que se formó en los últimos años para resistir el avance de la iniciativa de libre comercio hemisférica, se llamará ahora "Sí a los Pueblos", anunció.
Con este cambio, las organizaciones sugieren que, si bien Washington genera acuerdos bilaterales de libre comercio como los que firmó con Colombia o Perú, el ALCA en sí misma fue rechazada y derrotada desde los países del Mercosur.
La idea ahora es construir proyectos alternativos para la integración, la distribución de la riqueza, elaborar políticas respecto de los recursos naturales, incluidos los hidrocarburos, y un sistema de previsión social que reemplace al administrado por privados e impuesto en la década del 90 en muchos países de la región.
En los tres días de reuniones habrá además un foro de etnias indígenas, otro de intercambio sobre propuestas latinoamericanas en defensa de la soberanía de los pueblos sobre el agua y la tierra, y encuentros sobre economía solidaria, educación, migraciones, salud, mujeres, y deuda externa, entre otros asuntos.
Keen comentó que en Córdoba, el movimiento "Sí a los Pueblos" se propone "preparar insumos concretos" para presentar en diciembre en la "Cumbre Social por la Integración de los Pueblos" que se realizará en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, por iniciativa del presidente Morales.
Esa reunión se hará en vísperas de la II Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones y las organizaciones sociales tienen la promesa del mandatario boliviano de que podrán, por primera vez, sentarse alrededor de la misma mesa frente a los presidentes y plantear sus demandas mediante un diálogo directo para el que ya comienzan a prepararse.
