Un congolés yace boca abajo mientras es azotado por un policía ante la mirada angustiada de la esposa del prisionero y la supervisión de un administrador belga. Es una de las tantas imágenes que se suceden en Kinshasa para no olvidar el pasado colonial.
"Algunos de nosotros sólo tenemos que mirar nuestras pinturas urbanas para volver a contar nuestras historias", dijo el profesor de arte congolés Lubangi Muniania.
Durante los años que siguieron a la liberación de la actual República Democrática del Congo de la dominación de Bélgica en 1960, surgió una forma de arte popular conocida como pintura urbana.
"Cuando era joven y estaba en Kinshasa, veía estas representaciones por todas partes" contó a IPS el ex director de educación del Museo de Arte Africano de Nueva York luego de la muestra de arte urbano congolés
Hace siete años que esta exhibición, organizada por el Museo de Arte Africano, recorre el mundo. Cuenta con 90 obras que representan el surgimiento y la caída de Patrice Lumumba, el primero en ocupar el cargo de primer ministro tras lograr la independencia de Bélgica, y el contexto político y social que lo vio convertirse en héroe nacional e icono cultural.
La muestra titulada "Una crónica del Congo: Patrice Lumumba en el Arte Urbano", incluye una serie de casi 50 obras de Tshibumba Kanda-Matulu, un influyente artista de la década del 70, y 40 más de otros artistas contemporáneos congoleses que emularon su estilo.
"Estas obras conforman un importante registro de memoria urbana que permite la reflexión crítica sobre el presente", dijo Muniania. Porque la historia que se enseña en las escuelas "no es sobre nosotros, y la gente no dice claramente lo que piensa, (en cambio) estos cuadros me enseñaron mi verdadero pasado y me hicieron ver las cosas de otra manera".
Para este país cruzado por el analfabetismo, la tradición oral ha desempeñado históricamente un rol central en el escenario urbano. Pero el derecho a expresarse abiertamente sobre acontecimientos políticos y sociales cambió luego de la lucha fratricida que siguió a la independencia y al período liderado por Joseph Mobutu durante 30 años.
Este dictador se cambió el nombre, para pasar a llamarse Mobutu Sese Seko, y al del propio país, que se denominó Zaire hasta su derrocamiento en 1997 por Laurent Kabila, quien impuso el actual República Democrática del Congo.
El miedo a las persecuciones, hizo que la gente se expresara de un modo subliminal, y así surgió el arte urbano.
La pintura, atribuida a las academias implementadas por los colonizadores en la década del 40 para capacitar a los africanos en las bellas artes, comúnmente se divide en tres categorías: crónicas del pasado, contextos políticos y sociales del presente y representaciones del mundo de los ancestros.
Este género tuvo su apogeo durante los años 70. Muchos pintores de esa época representaron las cadenas de la esclavitud en la época colonial, un género que se hizo conocido como Colonia Belga. Cual veleta de la historia, indirectamente criticó la opresión sufrida bajo la dictadura de Mobutu.
Muy pocos de los cientos de pintores que se dedicaron a este género permanecen activos. Pero Muniania predice que "estas obras volverán a emerger cual instrumentos de la verdadera revolución".
"En este preciso instante, se están pintando lienzos urbanos en la clandestinidad", dijo. "Porque lo que está sucediendo en el Congo hoy es una farsa, cuyo origen se remonta hasta los albores de la civilización".
A fines de la década de 1870, mientras que los europeos luchaban por adueñarse de los recursos y las tierras africanas, el territorio ocupado por el actual Congo quedó bajo la administración belga, al mando del rey Leopoldo II, quien instaló uno de los regímenes coloniales más despiadados de la historia.
Casi un siglo después, el joven líder del Movimiento Nacional Congolés, Patrice Lumumba, marcó el camino hacia la liberación del Congo. Los tres años de lucha que culminaron el 30 de junio de 1960, lo llevaron a ocupar el flamante cargo de primer ministro.
Pero una conspiración atribuida a belgas y estadounidenses terminó con su vida cuando apenas tenía 36 años, convirtiéndolo en héroe nacional.
"Como congolés y africano que busca un camino definido en su vida, el recuerdo de Lumumba significa mucho para mí", dijo a IPS Muniania. "Es un hombre de pueblo, que se comprometió con su gente y defendió la verdad y la dignidad humana".
Hoy, más de 40 años después de que Lumumba denunciara al sistema poscolonial y peleara por quitarle al país su rol de agente de Occidente, "los niños del Congo aún permanecen cautivos en sus propias tierras", prosiguió.
"Algunos de nosotros sólo tenemos que mirar nuestras reproducciones urbanas para volver a contar nuestra historia", dijo Muniania, refiriéndose al tema central de muchos cuadros de Colonia Belga en que bajo la supervisión de un funcionario europeo con los brazos cruzados en su espalda, un prisionero congolés es azotado y humillado en presencia de su esposa.
"Siempre nos hemos autoflagelado, siendo títeres de otros", recordó Muniania, "y el sistema sigue plegándose a la comunidad internacional cuyos intereses nunca sirvieron al Congo, o a mí en tanto que congolés, sino que giran entorno al posible beneficio económico que puedan sacar de nuestra tierra".
El territorio del Congo, cuya superficie ocupa dos tercios de la de Europa occidental, tiene muchas riquezas, posee todos los minerales conocidos, incluyendo grandes depósitos de coltán (sustancia formada por dos minerales: columbita y tantalita), oro, diamante, cobre, cobalto, y también las principales fuentes de energía hidroeléctrica así como grandes extensiones de selva.
Sin embargo, "hay pocos lugares en el mundo donde la brecha entre las necesidades de la gente y los recursos disponibles es tan grande, o tan letal, como en el Congo", señaló el subsecretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para Asuntos Humanitarios, Jan Egeland.
Las elecciones presidenciales y legislativas que tendrán lugar en junio, consideradas el peldaño fundamental hacia una nueva y mejor era, están destinadas a cimentar la transición que dejará atrás la brutal guerra civil que duró cinco años.
Las elecciones estaban originalmente previstas para junio de 2005, se pospusieron un año, y ahora se volvieron a postergar para que los candidatos tuvieran 10 días más para registrarse, anunció el director de la comisión electoral independiente, Abbé Apollinaire Malu-Malu, la semana pasada.
Según esta comisión electoral, se inscribieron 72 candidatos a la presidencia y otros 4.000 postulantes pugnan por un lugar en el parlamento de 500 bancas. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo informa que 25,7 millones de personas del total de la población de 60 millones están registradas para sufragar.
Los preparativos para estas elecciones constituyen la misión de asistencia electoral más grande que jamás haya realizado la ONU. Los comicios nacionales se perfilan como las primeras elecciones legislativas y presidenciales, multipartidarias desde la independencia de Bélgica en 1960.
Pero el principal partido de oposición, la Unión para el Progreso Social y la Democracia del ex primer ministro Etienne Tshisekedi, está boicoteando los comicios informaron miembros del partido el domingo.
"Es poco probable que (estas elecciones) reviertan la historia" opina Muniania. A menos que haya una drástica mejoría, la situación en el Congo "tarde o temprano se tornará caótica".
"Llegado ese momento, alguien tendrá que trabajar duro por nuestro pueblo" prosiguió, "y será alguien que nosotros conozcamos y en quien creamos, alguien que no se deje engañar, personas tales como nuestros artistas y pintores urbanos que denuncien lo que está pasando en el país".
La exposición estará luego en la Universidad de Wisconsin a partir del 28 de agosto. (