El secretario general de la ONU, Kofi Annan, cuya administración afronta acusaciones de fraude y mala gestión, propondrá una reforma radical del foro mundial, con más inversiones en la capacitación de funcionarios y menos burocracia y un manejo presupuestal más eficaz.
Las propuestas, detalladas en un informe aún no publicado y al que tuvo acceso IPS, titulado "Invirtiendo en las Naciones Unidas", también incluye un llamado para subcontratar algunos de los servicios internos del foro mundial, como las traducciones, la impresión de documentos y la gestión de recursos humanos, y el traslado de oficinas a sitios menos costosos, como India, Sudáfrica o Tailandia.
El plazo establecido por Annan para que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) implemente la mayoría de las propuestas es septiembre de 2006.
"La actual estructura administrativa de la Secretaría no está bien equipada para manejar las grandes y complejas operaciones, y el secretario general, como jefe administrativo principal, tiene demasiadas personas que responden directamente ante él", señala el informe.
Por eso, Annan propone redefinir el cargo de subsecretario general, dándole autoridad formal y una mayor responsabilidad en el manejo de las actividades de la organización.
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El viernes, Annan nombró al británico Mark Malloch Brown, su ex jefe de gabinete, como nuevo vicesecretario general, en reemplazo de la canadiense Louise Fréchette. El puesto fue creado por la Asamblea General en 1997 para aliviar la carga del secretario general, asumiendo funciones menos prioritarias.
Annan también propuso que los 25 departamentos de la ONU y otras entidades que hoy responden directamente al secretario general sean reorganizadas en grandes grupos, cada uno bajo la supervisión de un subsecretario encargado.
"El más grande (de los departamentos) controla miles de millones de dólares y decenas de miles de personas. El más pequeño tiene a un puñado de personas y casi no cuenta con recursos", señaló.
En la práctica, muchos directores de los departamentos reciben muy poca guía directa de Annan, y operan en forma aislada o trabajan junto a "comités ejecutivos".
El secretario general también quiere una "urgente adaptación" de los sistemas informáticos y de comunicaciones en la Secretaría, así como el nombramiento de un nuevo jefe de información y tecnología.
Las inversiones propuestas para estos cambios ascienden a más de 500 millones de dólares, y deben ser aprobadas por el comité presupuestal y administrativo de la ONU, famoso por poner coto a los gastos.
Los costos recurrentes propuestos para armonizar los beneficios de los funcionarios desplegados en el terreno, incluyendo nuevos cuadros de las fuerzas de paz, ascienden a unos 300 millones de dólares al año.
Una "muy necesaria" duplicación de recursos para capacitar a los funcionarios significará una inversión adicional de 20 millones de dólares anuales, según el informe.
Mientras, el reemplazo de los anticuados y fragmentados sistemas informáticos costará unos 120 millones de dólares, y el plan de renovación de unos 1.000 funcionarios demandará otros 100 millones.
"Creo que esto está plenamente justificado como una inversión en el futuro de la ONU, que debe estar integrada por personas cuyas habilidades y aptitudes respondan a sus prioridades", señaló Annan en el trabajo.
En la Cumbre del Milenio, celebrada en 2000, Annan recibió el mandato de proponer cambios administrativos drásticos para mejorar el funcionamiento de la Secretaría General.
La Cumbre también llamó a revisar todas las regulaciones y políticas en las áreas de administración de recursos humanos, presupuesto y financiamiento.
El informe de 40 páginas, que ha sido mantenido en estricto secreto y al que tuvo acceso IPS el viernes, será presentado ante los 191 países miembros de la Asamblea General esta semana. Annan tiene previsto también contestar las eventuales preguntas de los funcionarios de la ONU sobre sus propuestas.
"Hoy la ONU es muy diferente a la organización que surgió de la conferencia en (la occidental ciudad estadounidense de) San Francisco hace más de 60 años. En la última década, experimentó una gran expansión operativa en varios campos, desde derechos humanos hasta desarrollo", dijo Annan.
En especial, se cuadruplicaron las fuerzas de paz, llegando a tener en total 80.000 efectivos y un presupuesto de 5.000 millones de dólares.
Actualmente, más de la mitad de los 30.000 funcionarios de la ONU trabajan en operaciones de campo, y sólo 10.340 en las oficinas de la Secretaría.
"Los cada vez más complejos mandatos de la organización requieren un perfil con nuevas habilidades, capaz de responder a estos en forma integrada y a las nuevas necesidades en áreas tan diversas como ayuda humanitaria, mantenimiento de paz, asistencia electoral, lucha contra las drogas y contra el crimen", señala el informe.
Por tanto, "necesita ser capaz de reclutar y retener a líderes, administradores y un personal capaz de llevar adelante operaciones complejas, importantes y multidisciplinarias con presupuestos cada vez más grandes", añade.
Annan incluyó en su informe varias quejas sobre el funcionamiento del foro mundial.
Según el secretario general, la ONU sufre de un insuficiente y demasiado pesado proceso presupuestal, "con más de 55.000 páginas de documentación producidas, más de 150 fondos y 35 cuentas diferentes para las fuerzas de paz".
También señaló que el proceso de contratación es "simplemente demasiado lento" En promedio, pasan 174 días desde que se anuncia una vacante hasta que es elegido un reemplazante.
Además, sostuvo que hubo un "inadecuado progreso" en la mejora de la distribución geográfica y el equilibrio de género (entre los funcionarios), ambos aspectos claves para un servicio civil verdaderamente diverso e internacional".
La proporción de mujeres a niveles profesionales "es todavía de un inaceptable 38 por ciento", indicó Annan.
