Las caricaturas de Mahoma publicadas por diarios europeos ponen en peligro la Alianza de Civilizaciones, iniciativa del presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y aprobada por la ONU que se propone eliminar las causas del terrorismo y de las guerras.
Algunos piden dureza y otros prudencia y calma frente a los enfrentamientos violentos y ataques a embajadas europeas, en el marco de protestas de musulmanes por la publicación de las caricaturas en el diario danés Jyllands-Posten y reproducidas en otros medios.
El ex director general de la Unesco y actual presidente del Grupo de Alto Nivel de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para la Alianza de Civilizaciones, Federico Mayor Zaragoza, señaló este martes que "la inmensa mayoría de ciudadanos de todas las culturas, creencias e ideologías claman por vivir en paz".
"Compete a todos, en el ejercicio de nuestros derechos y deberes, hacer posible este anhelo", declaró Mayor Zaragoza a IPS.
Es importante que "todos hagamos en forma apremiante un esfuerzo para el diálogo y la conciliación, para la alianza y no el enfrentamiento", añadió. "Tenemos que identificar lo que nos une y valorar lo que nos separa, para encauzar nuestro destino, que es irremediablemente común."
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En cambio, el portavoz del opositor Partido Popular español en materia de política internacional Gustavo de Arístegui, un experto en el mundo árabe y diplomático, advirtió que para la Alianza de Civilizaciones "los derechos y libertades fundamentales sobre los que se asientan las democracias más avanzadas del planeta ya no son ni universales ni irrenunciables".
"Muchos de los coprotagonistas de dicha alianza los consideran (a esos valores) una agresión a su cultura y religión", escribió De Arístegui en un artículo publicado este martes por el diario madrileño El Mundo.
En otro artículo, publicado en el International Herald Tribune, editado en París, Zapatero y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, defendieron la Alianza, subrayaron que la libertad de expresión es una de las piedras angulares de la democracia y que nunca renunciarán a ella.
Además, aclararon que "no hay derechos sin deberes y sin respeto a las diferentes sensibilidades", por lo que "La publicación de estas caricaturas puede ser perfectamente legal, pero no es indiferente y debe ser rechazada desde un punto de vista moral y político".
El dibujante Forges, autor de caricaturas en la página editorial del madrileño diario El País, recordó que él realizó dibujos satíricos sobre asuntos religiosos, alguno de Dios regañando al Espíritu Santo, y que jamás recibió ni una sola reclamación de la Iglesia Católica, de sus clérigos o creyentes.
Por eso considera improcedentes las reclamaciones y cree que se registra dentro del mundo islámico algo similar a la Inquisición, cuando la jerarquía católica persiguió en España a judíos y musulmanes, a los que se mataba en la hoguera.
Pero "debemos tener presente que la Inquisición fue derrotada por los propios cristianos, desde adentro, y lo mismo ocurrirá en el mundo musulmán, se impondrá el raciocinio y sin renunciar a su religión, como no renunciaron los católicos, se repudiará la violencia por la violencia y se procurará el diálogo", dijo Forges a IPS.
El filósofo y escritor José Vidal Beneyto atribuyó gran parte de la responsabilidad por el enfrentamiento a raíz de las caricaturas al criterio provocador como "lanzamiento mediático" que se ha impuesto en la mayoría de los medios de comunicación, en todo el mundo.
"La provocación enciende el enfrentamiento y alimenta un entagonismo feroz entre Oriente y Occidente", dijo Vidal Beneyto a IPS.
Al filósofo español no le parece mal que se dibuje a Mahoma, pero sí que se transmita una noticia falsa, porque a su entender eso es lo que implica dibujarlo con una daga y una bomba.
"Mahoma fue más pacífico que Jesús y, así como en los Evangelios cristianos la doctrina de la paz superó ampliamente a la de la guerra, en el Islam no hay ninguna de carácter guerrero", concluyó.
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, sostuvo que "Occidente tiene unos principios y unos valores que hay que preservar", entre ellos la libertad de expresión. "No nos podrán gustar algunas cosas, pero también de nosotros se dicen algunas que no aguantamos", afirmó.
Por ello, destacó que "el límite en Occidente es la ley" y que cuando la ley es vulnerada el recurso que cabe es presentar una demanda ante los tribunales de justicia, "no salir a incendiar embajadas o lo que sea".
Respecto de la oposición del PP a la Alianza de Civilizaciones, la secretaria de Relaciones Internacionales del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Trinidad Jiménez, recordó que ese partido ya demostró "que prefiere la guerra y no el diálogo de civilizaciones", cuando, al frente del gobierno, apoyó la invasión a Iraq.
El coordinador de la coalición Izquierda Unida (basada en el Partido Comunista), Gaspar Llamazares, consideró "prioritario" el respeto a la libertad de expresión, pero también criticó al diario danés, al que calificó de medio "de extrema derecha" y cuya actuación, dijo, fue una provocación.
Ante toda esta situación, Mayor Zaragoza insiste en que "ahora es imprescindible que todos los países, unos y otros, llamen urgentemente al encuentro y conciliación".
