Con desencanto recibieron activistas sociales un informe de fiscales mexicanos sobre las llamadas muertas de Juárez, que echa tierra sobre varios de los datos y argumentos que hicieron trascender fuera de fronteras los periódicos asesinatos de mujeres en esa ciudad.
"Es indignante, vergonzoso y humillante el informe, pues falsea y minimiza los hechos", dijo a IPS desde la septentrional ciudad mexicana de Juárez, Esther Chávez, presidenta de Casa Amiga, un centro no gubernamental que apoya a familiares de víctimas.
Ciudad Juárez, lindante con la localidad estadounidense de El Paso, se ganó el mote de la "capital del femicidio" por los continuos asesinatos, precedidos de violencia sexual, y por las desapariciones de mujeres que se registran allí desde 1993.
Según organizaciones humanitarias, una importante cantidad de las víctimas fueron previamente violadas, algunas por muchas personas, y torturadas. Las hipótesis sobre los motivos de esos crímenes abarcan desde cultos satánicos hasta negocios vinculados con la pornografía. También hay sospechas de tráfico de órganos humanos.
Empero, un amplio informe divulgado en la víspera por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con los Homicidios de Mujeres en el Municipio de Ciudad Juárez, indica que se "distorsionó la dimensión exacta del problema", lo que creó mitos y rumores infundados.
"Si el problema era tan pequeño ¿por qué no lo dijeron antes? ¿por qué gastaron tanto dinero en investigarlo?, se pregunta Chávez.
"Lo que creo es que el gobierno (de Vicente Fox) quiere minimizar el caso, pero aunque muera una sola mujer más, nosotros lo vamos a seguir gritando", señaló la activista en entrevista telefónica desde Ciudad Juárez.
Para Marimar Monroy, de la no gubernamental Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, el informe de la Fiscalía parecería intentar transmitir la idea de "que la violencia contra las mujeres y los femicidios no son asuntos importantes".
"Este problema no es de números, sino de un clima de violencia que es persistente e inadmisible", expresó Monroy a IPS.
Las investigaciones de la Fiscalía sostienen que en la muerte violenta de 379 mujeres, registradas en los últimos 11 años en Juárez, no hay ningún patrón de asesinatos seriales y que sólo 78 casos están relacionadas a ataques sexuales.
Además, se afirma que 125 murieron en sus propios domicilios a manos de familiares o amigos y la mayoría de las asesinadas convivía en un ambiente altamente "criminológico y violento".
La Fiscalía Especial, que depende la Procuraduría General, señaló que el mayor número de asesinatos de mujeres que se registran en México corresponde a la ciudad de Toluca, vecina a la capital del país.
Según las estadísticas de homicidios por cada 100.000 habitantes, le siguen en la lista de víctimas Tecate, en el noroccidental estado de Baja California, el balneario de Acapulco, en las costas del océano Pacífico, y en cuarto lugar Ciudad Juárez.
Sobre el número de desaparecidas en Juárez, que los activistas ubicaban en más de 4.000, la investigación indica que sólo están documentadas 47.
En el informe se reconoce que las autoridades locales encargadas de investigar los crímenes de mujeres actuaron en el pasado con marcada negligencia, lo que agravó el clima de violencia contra ellas.
Los datos y las conclusiones de la Fiscalía son cuestionables, pues parten de fuentes desacreditadas y dejan de lado informaciones importantes, sostuvo la presidenta de Casa Amiga, que ha sido una de las voces más activas en México en denunciar la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez.
En los últimos años, el gobierno de México fue duramente presionado y denunciado por organizaciones humanitarias locales y del exterior por los periódicos asesinatos de mujeres en esa localidad fronteriza.
Para hacer frente a la presiones, el presidente Fox nombró una fiscalía y una comisión especial para el caso. Además, este viernes, y en sustitución a la que funcionaba exclusivamente para Juárez, puso a funcionar la que llamó Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres en el País.
Pero la forma de trabajo de dichas instancias ha sido duramente cuestionada por los activistas de la sociedad civil, al igual que sus informes.
Sobre el contenido del último documento, la presidenta de Casa Amiga señaló que es "hiriente", pues "en el fondo pretende hacer competir el caso de Juárez con otros, lo que de ninguna forma consuela a tanta víctima existente ni resuelve la impunidad que reina en la mayoría de crímenes".
Ciudad Juárez, con 1,3 millones de habitantes, fue bautizada por organizaciones defensoras de los derechos humanos como la "capital del femicidio".
La edad de casi todas las asesinadas estaba en la franja de 15 a 30 años, y muchas de ellas eran de estratos sociales pobres que trabajaban en maquilas, las zonas francas de fabricación de productos para exportación.
En Ciudad Juárez, como en otras localidades mexicanas sobre la frontera con Estados Unidos, se concentran ese tipo de fábrica que operan sin obligaciones impositivas y donde se arman productos con insumos importados. La fuerza de trabajo de las maquilas está formada en su mayor parte por mujeres jóvenes, que a menudo viven lejos de sus familias.
En Juárez "confluyen factores diversos que imprimen un matiz específico a la ciudad, como son la emigración, el desempleo, la marginación, una gran población flotante, trata de personas y narcotráfico, entre otros factores".
Esa combinación de situaciones, "aunadas a la dinámica social que generan una gran cantidad de maquiladoras nacionales y extranjeras que ahí se encuentran, han llevado a la ciudad a niveles de violencia extremos", señalan documentos oficiales.