La presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, marcó este martes la prioridad que dará a la protección social, al iniciar la presentación de su equipo ministerial, caracterizado por igual cantidad de mujeres y hombres y la diversidad generacional en una compleja ecuación de equilibrios políticos.
La médica socialista de 54 años que el 11 de marzo será investida como primera presidenta de este país de 15,6 millones de habitantes, dio a conocer en la noche de la víspera los nombres de las y los titulares de los 20 ministerios, con 17 militantes de los partidos de la gobernante coalición centroizquierdista Concertación por la Democracia y tres independientes.
El gabinete contará con siete representantes del Partido Demócrata Cristiano (PDC), cinco del Partido Por la Democracia (PPD), cuatro del Partido Socialista (PS) y uno del Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), en una combinación que refleja tanto la paridad de género como la combinación de experiencia y juventud.
Por primera vez en la historia de Chile habrá igual número de ministras y ministros, con mujeres en carteras clave, como la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de las relaciones con el Legislativo, que encabezará la abogada socialista Paulina Veloso, y la de Defensa, que dirigirá la economista Vivianne Blanlot, del PPD.
El nombramiento de la actriz Paulina Urrutia, independiente, como ministra de Cultura, fue una de las sorpresas de Bachelet, quien también que designó a Ingrid Antonijevic, del PPD, en Economía, Clarisa Hardy, del PS, en Planificación, y a la médica María Soledad Barría, también socialista, en Salud.
La representación femenina en el futuro gabinete se completa con Patricia Poblete y Laura Albornoz, ambas del PDC, en las carteras de Vivienda y Urbanismo y de Servicio Nacional de la Mujer, respectivamente, la independiente Karen Poniachik en Minería y Romy Schmidt, del PPD, en el Ministerio de Bienes Nacionales.
Los dos cargos principales recayeron en ex senadores del PDC, con Andrés Zaldívar como ministro del Interior y Alejandro Foxley en Relaciones Exteriores, en tanto un independiente, el economista Andrés Velasco, será el ministro de Hacienda, tercera jerarquía en el gabinete.
Ricardo Lagos Weber, del PPD, hijo del presidente saliente Ricardo Lagos, asumirá como ministro Secretario General de Gobierno, cargo equivalente al de portavoz de la presidenta.
El PDC estará también representado en el gabinete con los titulares de Educación, Martín Zilic, de Transportes y Telecomunicaciones, Sergio Espejo, y de Agricultura, Álvaro Rojas, en tanto la representación del PPD incluirá a Eduardo Bitrán en Obras Públicas y la del PS a Osvaldo Andrade en el ministerio de Trabajo y Previsión Social.
Como ministro de Justicia, el abogado Isidro Solís será el único representante del PRSD, aunque Velasco, de Hacienda, es considerado cercano a esa colectividad.
El número definitivo de ministerios será de 22, ya que en cumplimiento de sus compromisos de campaña, Bachelet ratificó que creará las carteras de Medio Ambiente y de Seguridad Pública, aunque se abstuvo de anunciar los nombres de quienes las dirigirán.
Este martes, al presentar a las ministras Barría, Hardy y Albornoz, y a los ministros Zilic y Andrade, como miembros del área de protección social, la presidenta electa les hizo entrega de una carpeta con las tareas fundamentales de su gestión y con énfasis en las medidas a adoptar en los primeros 100 días del nuevo gobierno.
Bachelet presentó luego, en ceremonias separadas, a los ministros de las otras traes áreas, económica, de infraestructura, ciudad y territorio, y política.
Las designaciones provocaron sorpresas y escozor, ya que, si bien recibió propuestas de los partidos, la mandataria electa actuó con total autonomía a la hora de la decisión final, postergando a experimentados políticos que se daban como "seguros ministros" y resistiendo sobre todo presiones de la directiva oficial del PDC.
La designación en Interior de Andrés Zaldívar, que perdió su cargo de senador en las legislativas del 11 de diciembre, se hizo pese a que su hermano Adolfo, senador y presidente del PDC, quería instalar en ese cargo a un hombre de su confianza, el también ex senador Rafael Moreno.
Andrés Zaldívar presidió el comité político de la campaña de Bachelet en la segunda vuelta y se le atribuye el mérito de impedir el éxodo de votantes del PDC hacia Sebastián Piñera, el multimillonario derechista que se clasificó para el balotaje del 15 de enero, donde obtuvo 48 por ciento de los votos contra 53 de la futura presidenta.
"La actuación de Michelle Bachelet (en la designación de sus ministros) ha sido bastante contundente, más allá de los análisis que cada partido pueda hacer acerca de si están conformes con la representatividad que tienen", dijo el presidente del PPD, Víctor Barrueto, a quien se mencionaba como candidato a un ministerio.
Tampoco se cumplieron los pronósticos que situaban como miembros del futuro gabinete a los ex ministros Sergio Bitar y Ricardo Solari, del PPD y el PS, activos dirigentes del comando de Bachelet, ni los que preveían el nombramiento como canciller de Luis Maira, ex senador, ex ministro y actual embajador en Argentina.
Osvaldo Puccio, actual ministro de la Secretaría General de Gobierno, destacó la "excelencia" del futuro ministerio, así como la presencia femenina. Se trata, dijo, de "gente buena, inteligente, de espíritu concertacionista", en alusión a la coalición que gobierna este país desde marzo de 1990.
Como cabeza del cuarto gobierno consecutivo de la Concertación de centroizquierda, Bachelet se ha comprometido a una gestión con énfasis en el desarrollo social, para combatir la desigual distribución del ingreso, y en un mayor protagonismo de las organizaciones ciudadanas y de la sociedad civil.
"Los nombramientos en el gabinete ministerial revelan cierta autonomía respecto de los partidos, pero los ministros independientes no necesariamente responden a posiciones ciudadanas", dijo a IPS Jorge Larenas, secretario ejecutivo de Acción, acrónimo de la Asociación Chilena de Organizaciones No Gubernamentales.
"Si bien algunos de los ministros independientes no están en el sistema partidario, sí forman parte del mundo político tradicional, salvo la ministra de Cultura, Paulina Urrutia, quien claramente proviene del mundo de las organizaciones ciudadanas", agregó.
Urrutia, de 37 años, conocida actriz de teatro, cine y televisión, fue presidenta del Sindicato de Actores y, en tal condición, fue activista de los movimientos sociales y culturales que permitieron terminar con la censura previa a las obras de arte y otras leyes represivas heredadas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Velasco, nuevo ministro de Hacienda, proviene del mundo académico y económico identificado con el liberalismo, en tanto Antonijevic, designada ministra de Economía, está también vinculada al sector privado, apuntó Larenas respecto de los otros independientes.
Para el dirigente, el nombramiento de Vivianne Blanlot como ministra de Defensa "es una señal simbólica de que la designación que hizo Lagos de Bachelet en esa cartera (desde enero de 2002 a octubre de 2004) no fue un accidente, sino que puede ser una tendencia más profunda".
"Ninguna cartera requiere de por sí una 'masculinación', sino una apertura de género. El nombramiento de Blanlot es también una señal hacia las fuerzas armadas de que se continuará con aspectos claves (de la gestión de Bachelet en ese ministerio), como la modernización, la cercanía al mundo civil y la transparencia", apuntó Larenas.
Para el secretario ejecutivo de Acción, "el gabinete paritario (de hombres y mujeres) es una buena señal, pero eso no implica a priori enfoques de género y de diversidad". Por tanto, "hay que esperar un tiempo" para emitir un juicio.
Rosa Ferrada, codirectora del izquierdista Movimiento Pro Emancipación de la Mujer, dijo a IPS, "a título personal", que la paridad de género en el nuevo gabinete le deja una sensación "de dulce y agraz".
Para Ferrada, el nombramiento de militantes del PDC en las carteras de Educación y del Servicio Nacional de la Mujer, puede significar que se mantendrá la influencia de "fundamentalismos de la Iglesia (Católica)", que impedirán avances en materia de educación sexual en los colegios y en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
"Pese a este gabinete paritario, mi opinión es que las mujeres seguimos siendo excluidas", subrayó Ferrada, quien en cambio aplaudió la designación de Urrutia en Cultura como un reconocimiento a su labor y a la juventud. (
